Caracas, (Especial/AA). Diecinueve horas estuvo el cadáver de Yorman Isaías Blanco Palma, de 31 años, tendido en una calle de Terrazas de Cúa en el estado Miranda.
El hombre fue asesinados de múltiples disparos a las 5:00 de la tarde del domingo por un hombre que lo sorprendió camino a su casa.
Blanco trabajaba en el área del mantenimiento en Parque Cristal en Caracas. Este domingo estaba en el sector Los Terrenos. De regreso a casa encontró a un delincuente armado y se devolvió corriendo por temor.
Transcurrido un tiempo, el hombre retomó su recorrido pensando que el antisocial ya no estaba. El delincuente lo esperó y le descargó varios balazos.
El cuerpo del obrero quedó tendido en el sitio largas horas. Cayó la noche y amaneció sin que se apareciera la furgoneta del Cicpc para trasladarlo a la morgue de Ocumare. El mediodía del lunes, una comisión lo levantó pero hasta la mañana de ayer no habían realizado la autopsia.
Casi 48 horas después del asesinato los familiares no podían rendirle sepultura. Les dijeron que tenía que esperar a una doctora a cargo de firmar la autorización para llevar el cuerpo a la morgue del hospital Victorino Santaella, en Los Teques, porque en Ocumare no era posible evaluarlo.