El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en Sala Plena, declaró con lugar hace seis días la solicitud de antejuicio de mérito interpuesta por la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, contra la diputada por la presunta comisión de los delitos de Peculado Doloso Propio, Asociación para Delinquir y Legitimación de Capitales, previstos y sancionados en los artículos 52 de la Ley Contra la Corrupción; y los artículos 4 y 6 de la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada, en concordancia con el artículo 16 de la misma ley.
Sobre esto, el diputado y presidente de la Comisión de Contraloría de la AN, Pedro Carreño, dijo que hay que «ponerse a tono y en sintonía con el clamor del pueblo venezolano» que asegura «tiene la necesidad de lograr la transparencia en el manejo de los fondos públicos», reseñó Globovisión en su portal web.
«Es una retaliación
política en mi contra»
Por su parte, la diputada María Mercedes Aranguren, dijo que las pruebas van a estar «en el lugar donde corresponden» siempre y cuando se le permita.
«Hago una solicitud, disimulen, no sean tan obvios y evidentes, es una urgencia descarada», dijo sobre el allanamiento a su inmunidad parlamentaria. Señaló que estas acciones se tratan de una retaliación política en su contra. Agregó que ya no comulga con las ideas del Partido Socialista Unido de Venezuela «porque no quiero, porque tengo el derecho a disentir porque ese dia me pidieron que prendiera la bomba para envenerar al pueblo de Maturín y no quise», precisó.
Sobre su suplente, Carlos Flores, dijo que «ni es revolucionario ni practica ni predica, tendrán el voto 99, pero no tendrán a un militante comprometido con lo que ustedes pregonan (…) como el 30% de los que están aquí», dijo refiriéndose a los diputados oficialistas.
Aseguró que no tiene «un centavo que haya pertenecido al Estado venezolano». También dijo que «se las verán duras para ganar las elecciones porque la gente está convencida de que ustedes están buscando la confusión (…) Es despreciable que obtengan el respeto a punta de miedo y amenazas (…) No le dan ni por los tobillos al presidente Chávez, no por nada perdieron un millón de votos» en las pasadas elecciones de abril, acotó Aranguren.