«Si el 60 por ciento de los chilenos cree que el rumbo político y económico de Chile es el correcto pero la candidata del gobierno no llega a los 20 puntos de intención de voto, tenemos que entender que el domingo lo que se vota es una persona, y no un plan de gobierno», razonó el especialista de 43 años Patricio Navia, profesor de la Universidad Diego Portales y de la Universidad de Nueva York
Michelle Bachelet ganará en primera vuelta los comicios presidenciales del próximo domingo en Chile si la concurrencia a las urnas no supera los siete millones y medio de votantes, estimaron analistas políticos locales.
El escenario postelectoral según se defina o no la elección en primera vuelta y el futuro de la derecha chilena, de cuyas filas salieron a la luz una serie de desencuentros en los últimos días, fueron los temas principales analizados para la agencia Télam por el cientista y sociólogo Patricio Navia y el analista Pepe Auth, quien además es candidato a diputado por la oposición.
«El domingo no se elige la hoja de ruta, sino quién es el piloto», resumió Navia para dejar en claro que un futuro gobierno de Bachelet no marcará demasidas diferencias con el actual de Sebastián Piñera, «como tampoco Piñera marcó demasiadas diferencias con el anterior de Bachelet».
Para el especialista de 43 años y profesor de la Universidad Diego Portales y de la Universidad de Nueva York, el triunfo de Bachelet en primera vuelta sólo podría peligrar si votan al menos ocho millones de personas, una cifra que aparece como difícil de alcanzarse.
En estas elecciones, el voto es voluntario pero cualquier ciudadano puede emitirlo sin inscripción previa, al revés de lo que ocurría anteriormente, cuando quien se anotaba estaba obligado a sufragar.
Navia explicó que la elección de este domingo demostrará que «Bachelet es mucho más popular que los partidos que representa como candidata, mientras que en la derecha ocurre exactamente lo contrario con la figura de Evelyn Matthei», aspirante a presidenta por la oficialista Alianza.
«Si el 60 por ciento de los chilenos cree que el rumbo político y económico de Chile es el correcto pero la candidata del gobierno no llega a los 20 puntos de intención de voto, tenemos que entender que el domingo lo que se vota es una persona, y no un plan de gobierno», razonó.
En el mismo sentido, Auth destacó que la figura de la exmandataria le permite asegurar que «ganará en primera vuelta en un 99,9 por ciento» de las posibilidades, y sostuvo que esa gran elección traccionará votos para los candidatos al Congreso, cuyo número será decisivo a la hora de poder concretar algunas reformas que Bachelet pretende, entre ellas la de la Constitución.
Para el dirigente del Partido por la Democracia (PPD), aliado de la Nueva Mayoría que lleva a Bachelet como candidata, la postulación de la exmandataria reconquista votos que en los comicios de 2009 logró el progresista Marco Enríquez-Ominami por omisión de la campaña de la entonces Concertación.
En aquella elección, según Auth, el triunfo de Piñera «no se debió a que Chile se corrió a la derecha, sino a que la Concertación no fue capaz de superar su desgaste ni de presentarse como una variante cierta para llevar adelante algunas transformaciones muy necesarias».
Respecto de la elección que logrará Matthei, que se anticipa muy por detrás de la de Bachelet aún cuando tenga alguna chance de entrar en la segunda vuelta, los dos especialistas coincidieron ante Télam que no es posible que en el Chile de hoy llegue a la presidencia alguien que votó por el «sí» en el referendo de 1988 sobre la continuidad de la dictadura de Augusto Pinochet.
El dato, que se reflotó en setiembre pasado cuando se cumplieron 40 años del golpe contra Salvador Allende, provocó una dura crisis en el interior de la derecha, toda vez que fue el propio Piñera -que siempre dijo haber votado por el «no»- quien señaló como «un error» la decisión de Matthei.
Auth consideró al respecto que con aquel comentario «Piñera mató a Matthei», y Navia, no menos ilustrativo, sostuvo que «el presidente dijo lo que todos iban a decir, y tal vez no la mató, pero le puso los clavos en el ataúd».
Respecto del futuro de la Alianza hoy oficialista que integran Renovación Nacional (RN) y la Unión Demócrata Independiente (UDI), Auth arriesgó que a partir del próximo gobierno cada agrupación pondrá fin a la relación que los une y funcionarán por separado, escenario en el que cree que RN se constituirá en «un partido de derecha, liberal, pero fuerte y democrático».
Sobre el tema, y fiel a su búsqueda de figuras, Navia consideró que la RN y la UDI «son un matrimonio por conveniencia: se odian pero también se necesitan entre sí».
CANDIDATOS PRESIDENCIALES
Son nueve los postulantes, una cifra récord, para ganar la elección presidencial y asumir un período de cuatro años a partir del 11 de marzo del 2014:
• Franco Parisi, un economista independiente que disputa votos a la abanderada del oficialismo.
• Marcel Claude, representante de la izquierda extraparlamentaria.
• Ricardo Israel, analista político, representa al Partido Regionalista de los Independientes (PRI).
• Marco Enriquez-Ominami, ex diputado socialista que disputa por segunda vez una elección presidencial.
• Roxana Miranda, una ama de casa que emergió como candidata tras liderar un movimiento social por la vivienda.
• Michelle Bachelet, ex mandataria del pacto de centroizquierda.
• Evelyn Matthei, ex ministra del actual Gobierno que representa a la alianza de centroderecha.
• Alfredo Sfeir, ex funcionario del Banco Mundial que es apoyado por ecologistas.
• Tomás Jocelyn-Holt, ex diputado y ex miembro del partido Democracia Cristiana.
De la calle al Congreso
Pasaron de liderar las más masivas manifestaciones estudiantiles de Chile en décadas a pelear por una banca en el Congreso: referentes de esas luchas, como Camila Vallejo o Giorgio Jackson, bregan ahora por convertirse en diputados con altas expectativas de resultar electos.
A poco más de un mes de convertirse en madre primeriza, Camila Vallejo cierra su campaña a diputada por la populosa comuna de La Florida, donde ella creció.
Vallejo, que saltó a la fama tras presidir la poderosa Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, postula por el Partido Comunista, que para esta elección se unió al pacto Nueva Mayoría, la coalición de la exmandataria socialista Michelle Bachelet, favorita para ganar la elección presidencial del domingo, que se realiza junto con la parlamentaria.
Su apoyo a Bachelet es visto por algunos como una traición. En enero de 2012, afirmó que «jamás estaría dispuesta a hacer campaña por Bachelet ni llamar a los jóvenes a votar por ella».
Pero ahora la respalda con fuerza.
AFP