El presidente Nicolás Maduro advirtió este viernes que «a nadie le conviene una Venezuela violenta y en caos» y pidió a la prensa internacional «que no siga atacando tanto» a su gobierno, que aplicó estos días polémicas medidas para luchar contra una supuesta «guerra económica».
«A nadie le conviene una Venezuela desestabilizada, violenta y en caos. Venezuela, estabilizada, en paz, creciendo y desarrollándose, es la mayor garantía de estabilidad energética en el mundo, de paz en la región y de prosperidad en el mundo», aseguró el presidente en rueda de prensa con medios internacinales y locales.
Maduro convocó a la prensa internacional, tras varios meses sin hacerlo, para defender la imagen de Venezuela, según él muy afectada por la «campaña mundial antivenezolana» que ha hecho creer que en el país «hay una guerra civil interna».
El mandatario, heredero político del fallecido Hugo Chávez, defendió durante tres horas las medidas económicas, entre ellas la rebaja de precios y el establecimiento de límites a los márgenes de beneficios, adoptadas desde hace una semana para atajar la inflación -54% anual- y la escasez de alimentos -22%-, consecuencias, según él, de la «guerra económica» que sufre el país, entre ellas la rebaja forzosa de precios.
«Ojalá se nos entienda, no pedimos que se comparta el modelo bolivariano, solo pedimos que se nos respete (…). Que nadie se equivoque, que nadie haga cálculos falsos y equivocados», pidió Maduro, acompañado por el vicepresidente Jorge Arreaza y el vicepresidente económico, Rafael Ramírez.
«No hay economía en el mundo que aguante un asedio psciológico como el que sufre Venezuela», agregó el mandatario, que admitió una crítica que se hace él mismo en sus primeros siete meses de gobierno es «no haber reaccionado mucho antes» a la «guerra económica» en contra de Venezuela.
El mandatario, que asegura que sus medidas son para «proteger al pueblo sincerando los precios», reiteró que si no hubiera habido «una guerra tan perversa» contra el país, la inflación estaría ahora entre «un 16 y un 18%» y las inversiones en dólares y en bolívares» habrían sido «más efectivas».