El ex presidente Alvaro Uribe advirtió que el proceso de paz que está siendo negociado por su sucesor Juan Manuel Santos conduciría a la instauración de un régimen Castro-Chavista en Colombia a la vuelta de pocos años.
Uribe, quien es el objetivo de un plan de asesinato orquestado por las FARC recientemente revelado por las autoridades, dijo que las condiciones en las que el acuerdo está siendo negociado por Santos debilitarían la democracia colombiana y eventualmente daría paso a la instauración a un régimen “dictatorial” similar al que el chavismo instauró en Venezuela.
“El presidente Santos nos quiere llevar al Castro-Chavismo, aún sin proponérselo”, dijo Uribe en un almuerzo organizado por la Cámara de Comercio Colombo Americana, en la que el ex mandatario presentó al candidato presidencial de su movimiento político, Oscar Iván Zuluaga.
Según el ex gobernante, el problema consiste en que Santos está desmantelando los avances en tema de seguridad nacional alcanzados durante su gobierno para tratar de endulzar la propuesta de paz para la guerrilla.
Esto se estaría produciendo porque la guerrilla ha incrementado sus “ataques terroristas” pese a que están sentados en las mesas de negociaciones, reinsertando a Colombia nuevamente al mismo círculo vicioso de violencia y pobreza en que se encontraba sumida hace una década.
Un incremento de la violencia política desestimula las inversiones y el crecimiento económico, lo que a su vez conduce a una mayor pobreza y una mayor incapacidad del gobierno de atender las necesidades sociales, generando eventualmente un ambiente donde las propuestas de los grupos revolucionarios prosperan, explicó el ex mandatario.
“Si se deja deteriorar la seguridad, se debilita la economía, eso genera inconformidad social. Si además se convierte a los terroristas en líderes políticos, eso es abrirle al país el camino fracaso del castro-chavismo”, explicó Uribe, quien agregó que este proceso ya comenzó en parte debido a la actual desatención de los sectores de menos recursos.
“Un gobierno que no se hace querer de los sectores populares, le está cediendo ese espacio a grupos radicales, como la Marcha Patriótica [movimiento izquierdista], y a esos se les va a sumar estos de las FARC, y esos hombres nos pueden llevar a nosotros en el 2018 a un camino Castro-Chavista, que ojala no se dé, pero que los que vemos ese escenario tenemos que denunciar y combatir”, enfatizó.
El ex gobernante señaló que no está opuesto al concepto de sostener conversaciones con las FARC para poner fin a un enfrentamiento interno que lleva ya cerca de 50 años, pero sí a la manera en que está siendo llevado a cabo por Santos, quien sirvió como ministro de Defensa de Uribe antes de ser electo presidente en agosto del 2010.
Para empezar, Santos inició los diálogos sin exigirle a las FARC que cesaran sus “ataques terroristas” y actividades ilegales antes de sentarse a la mesa, y luego está negociando bajo la base de que a los guerrilleros se les otorgaría amnistía.
“No pueden tener impunidad”, sostuvo.
Podría haber algún tipo de perdón para los jóvenes que portaron uniformes y armas, pero que no es acusado de ningún delito.
“Pero no debe haber impunidad para esos otros, que están en Cuba [donde se sostienen las negociaciones] y que son responsables de carros bombas, de secuestros y asesinatos —son mas 30,000 secuestros—, y que son responsables del reclutamiento de niños”, expresó
“Podría reducírseles la sentencia, si ese es el costo de la paz, pero la impunidad”, reiteró.
Uribe tampoco está de acuerdo con el trato que Santos le ha estado brindando al régimen venezolano, especialmente cuando el actual gobernante sabe mejor que nadie del respaldo que el fallecido presidente Hugo Chávez le brindaba a las FARC.
“El presidente Santos antes señalaba al gobierno de Venezuela de ser un albergue de terroristas, ahora ha graduado al gobierno de Venezuela, a la dictadura, como promotor de la paz de Colombia. Eso es incomprensible”, comentó.
Uribe brindó las declaraciones pocos días después que las autoridades colombianas revelaran la existencia de un presunto plan para asesinar al ex mandatario perteneciente a la columna móvil Teófilo Forero de las FARC.
Según un reportaje del diario El Espectador, la columna de las FARC también previa asesinar al fiscal Eduardo Montealegre, pero el plan contra Uribe estaba mucho más adelantado.