Los síntomas de abstinencia de la nicotina son impulsados por un grupo muy específico de neuronas en una región concreta del cerebro, según un informe publicado este jueves en la revista ‘Current Biology’. Sus autores explican que estos hallazgos en ratones sugieren que las terapias dirigidas a este grupo de neuronas podrían algún día ayudar a las personas a dejar de fumar.
«Nos sorprendió encontrar que una población de neuronas en una región del cerebro en realidad podría controlar los comportamientos físicos de abstinencia», explica Andrew Tapper, del Instituto Brudnick de Investigación Neuropsiquiátrica de la Escuela de Medicina de la Universidad de Massachusetts, en Estados Unidos.
Tapper y sus colegas obtuvieron ratones adictos a la nicotina administrándoles la droga a través del agua durante un periodo de seis semanas y, posteriormente, les quitaron la nicotina. Los ratones comenzaron a arañarse y sacudirse al andar como cuando un perro está mojado y un examen cerebral determinó un aumento anormal de la actividad de las neuronas en una región conocida como el núcleo interpeduncular. Cuando los investigadores activaron artificialmente esas neuronas con luz, los animales mostraron comportamientos que parecían de abstinencia de la nicotina, tanto si habían estado expuestos a la droga como si no. Entonces, los científicos vieron que los tratamientos para reducir la actividad de estas neuronas aliviaron los síntomas de abstinencia de la nicotina.
Según estos expertos, tiene sentido que el núcleo interpeduncular pueda desempeñar un papel en la abstinencia de la nicotina debido a que la región recibe conexiones desde otras áreas del cerebro involucradas en el consumo de la nicotina y la respuesta, así como los sentimientos de ansiedad. El núcleo interpeduncular también está densamente poblado por receptores nicotínicos de la acetilcolina, que son las dianas moleculares de la nicotina.
Lo que queda mucho menos claro es si los hallazgos relacionados con la nicotina serán relevantes para otras formas de adicción, aunque pueden dar algunos consejos. «Fumar es altamente prevalente en personas con otros trastornos de consumo de sustancias, lo que sugiere una posible interacción entre la nicotina y otras drogas», afirmó Tapper.
«Además, las mutaciones que ocurren naturalmente en los genes que codifican las subunidades de receptores nicotínicos que se encuentran en el núcleo interpeduncular se han asociado con la dependencia de la droga y el alcohol», concluyó este investigador.
Europapress