Nelson Mandela sigue «bastante enfermo» y no es capaz de hablar, sino que «se comunica por signos», declaró su exmujer Winnie Madikizela-Mandela a un periódico sudafricano publicado este domingo.
El icono de la lucha contra el Apartheid, de 95 años y tratado en su domicilio desde principios de septiembre, «se comunica por signos con su rostro». «No puede articular» palabras «debido a todos los tubos que tiene en la boca para drenar (los fluidos) de sus pulmones», explicó Madikizela-Mandela a The Sunday Independent.
«Los médicos nos han dicho que esperan que recupere su voz», precisó, negando tajantemente que Mandela esté sometido a respiración artificial.
«He escuchado que está puesto bajo respiración artificial. No lo está», aseguró.
Mandela, primer presidente negro de Sudáfrica, está siendo cuidado por un equipo de 22 médicos en su domicilio de Johannesburgo desde el 1 de septiembre, tras haber pasado tres meses ingresado por una infección pulmonar.
Aunque ya está curado de la neumonía que padecía, sus pulmones siguen frágiles, indicó Winnie Madikizela-Mandela.
«Es difícil para él», «sigue siendo muy sensible a los gérmenes, por lo que debe permanecer en un ambiente esterilizado. Su habitación es como una sala de cuidados intensivos», relató al periódico. Pero «cuando está relajado, va bien».
Los problemas pulmonares del Premio Nobel de la Paz están probablemente ligados a las secuelas de una tuberculosis que contrajo cuando cumplía condena en la prisión de Robben Island, frente a Ciudad del Cabo, en la que pasó 18 de sus 27 años de detención bajo el régimen del Apartheid.
AFP