En el bulevar de Sabana Grande, en Caracas, hay un centro comercial que alberga pequeñas tiendas de electrodomésticos. Se llama City Market.
La Guardia Nacional custodia el edificio desde la semana pasada y revisa varias veces al día los precios de los productos que se venden. Cada persona que entra al edificio, ahora, es requisada por el servicio de seguridad.
Varios locales cerraron en los últimos días. Según algunos de los vecinos comerciantes, «porque se quedaron sin qué vender«.
Después de las medidas impuestas por el presidente Nicolás Maduro para regular las ganancias de los comerciantes que según él fijan los precios injustamente, el destino de los pequeños comerciantes en Venezuela puede ser parecido al de los vendedores del City Market.
El martes, después de que la Asamblea Nacional le aprobó poderes especiales, Maduro reiteró que va a lanzar un registro para proteger a los pequeños y medianos comerciantes.
Sin embargo, muchos temen que esto signifique más escasez -que ya pasa el 20% en productos básicos- y más cierres de almacenes como los del City Market. «Vas a ver que a finales de noviembre vamos a tener que cerrar«, predice el administrador de AS Servicios, Raúl Briceño.
«Nosotros compramos de los mayoristas, nosotros no importamos, nosotros no tenemos que comprar dólares», le dice a BBC Mundo. «Pero es que ya no hay dónde comprar«.
Control de cambio
Tras la ocupación de las tiendas del país por parte de entes fiscales del gobierno y la Guardia Nacional, la semana pasada, el presidente dijo que se encontraron irregularidades en los precios y ordenó bajarlos en porcentajes que van del 20 al 70%.
Este sistema de control de cambio aumentó la demanda por dólares en la última década, por lo que emergió un mercado negro en el que el dólar se cotiza cada vez más caro (por estos días, ocho veces el cambio oficial).
El gobierno dice que su objetivo con las nuevas medidas es acabar con la especulación de los comerciantes que obtienen dólares al cambio oficial pero después venden los productos a precio del mercado paralelo.
Más difícil de lo que parece
Pero según los comerciantes que hablaron con BBC Mundo, el proceso es mucho más complejo y va más allá de algunos comerciantes que suben los precios indiscriminadamente.
Primero, hay pequeños comerciantes que no dependen del Cadivi -como aquellos del City Market- que ya están sufriendo el coletazo de que sus proveedores ya no quieren o no pueden importar.
«Ayer estuve donde un mayorista y me dijo que me vendía cinco de cada cosa, cuando yo antes compraba de a 50 y 100», dice Briceño. «Ahora me queda imposible reemplazar lo que vendo».
Segundo, los comerciantes deben considerar la inflación -que roza el 50%- para establecer un precio, y en ese sentido los suben para poder remplazar los inventarios.
«Como tienes un negocio que está circulando, tú tienes que vender a precios altos para poder reponer, si no el negocio no te da», dice un comerciante de muebles que tiene su mercancía quieta en unas bodegas porque si la vende a los precios regulados le da pérdidas.
El comerciante, que pidió no revelar su nombre, dice que la corrupción y el flujo de influencias para comprar dólares en Cadivi le impidieron o dificultaron importar al dólar oficial, por lo que tuvo que hacerlo con dólares del marcado paralelo y no tuvo otra opción que poner precios altos.
En tercer lugar, como le recuerda a BBC Mundo el director de Confederación Venezolana de Industriales, Eduardo Garmendia, «los comerciantes también deben tener en cuenta los costos indirectos de servicio, salud, infraestructura y seguridad«.
En una frase: si bien algunos se aprovechan de la baja tasa con la que el gobierno vende los dólares oficialmente, otros comerciantes deben vender a precios altos para mantener sus negocios viables.
Registro
Las tiendas distribuidoras de Samsung en el centro comercial City Market debieron cerrar.
Sin embargo, Maduro dice que no va a abandonar a los pequeños comerciantes. «Yo tengo un fondo de compensación y de auxilio para los comerciantes que son tan víctimas como nosotros del gran capitalismo», dijo el martes en la celebración de la Ley Habilitante.
Según el presidente, los pequeños comerciantes sufren porque los mayoristas les imponen precios muy altos. Y por eso, dijo, dictaminó la creación de un registro «en cada plaza del país» para «establecer los precios de producción» y ordenar y proteger a los comerciantes cuya «sangre se chupan los capitalistas».
Por su parte, el vicepresidente Jorge Arreaza dijo también el martes: «Estamos dando las condiciones financieras y jurídicas a los comerciantes privados para que hagan sus negocios de manera justa».
Hasta ahora el gobierno ha arrestado a 100 empresarios, a los que acusa de usureros. «Lo que han visto es poco para lo que voy a hacer», dijo Maduro el martes.
Y sentenció: «Me han dado mano de hierro».
BBC