El líder de la oposición Henrique Capriles convocó hoy a una marcha el sábado en todo el país para protestar contra el Gobierno de Nicolás Maduro y contra la crisis que asegura ha causado y que se observa en el desabastecimiento de productos básicos, en la inflación y en la inseguridad.
«Yo los invito a todos los venezolanos que sufren la crisis, a todos los que sienten que a este país el gobierno quiere destruirlo, el sábado 23 de noviembre a una jornada de protesta en toda Venezuela, en los 335 municipios del país», dijo Capriles en una rueda de prensa.
El también gobernador del céntrico estado Miranda, invitó a la movilización de protesta en todo el país en compañía de los representantes de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y señaló que no debe tramitar permisos para la marcha pues ésta se realiza en el marco de una campaña electoral.
«No convirtamos la protesta en una fiesta, no es una fiesta, no quiere decir que no nos podemos sonreír, pero no es una fiesta, es una protesta contra la crisis, contra el desastre, el pueblo tiene que hablar, el pueblo va a hablar con su voto, pero el pueblo puede hablar también el sábado», señaló Capriles.
«Contra la crisis económica, contra el desabastecimiento, contra la inseguridad (…) contra los hospitales que no tienen lo que tienen que tener, contra las escuelas que están destruidas, contra el Gobierno (…) un Gobierno que lo controla prácticamente todo y dicen que no son culpables de nada», indicó.
Capriles aseguró que «no hay ningún país en América Latina que tenga esta situación» de inflación, «ese incremento en la comida» y criticó las medidas que ha tomado el Gobierno para bajar los precios de los productos en los comercios cuando, opinó, los problemas del país son «mucho más graves».
«¿Saben cuantos muertos van este año ya? ¿saben cuantas personas asesinadas? 25.000», aseguró.
Capriles fue el candidato a las elecciones presidenciales del pasado 14 de abril en las que resultó triunfador Maduro por un estrecho margen de 1,49 puntos porcentuales, resultados que no son reconocidos por la oposición e impugnados por su líder.