Kennedy asesinado a tiros por Lee Harvey Oswald el 22 de noviembre de 1963, cuando él y su mujer, Jacqueline, iban en un vehículo durante una visita a Dallas
El presidente Barack Obama se reunió el miércoles con Bill y Hillary Clinton para conmemorar el legado de John F. Kennedy, el presidente estadounidense que inspiró a una generación hasta que murió asesinado hace 50 años.
Obama concedió el mayor galardón civil del país, la Medalla Presidencial de la Libertad, al ex presidente Clinton y a otros 15 estadounidenses que han realizado contribuciones significativas a la cultura, la política, los deportes o la ciencia de su nación.
El acto se entendió como un recuerdo a la memoria de Kennedy, que firmó una orden que daba inicio a estos reconocimientos civiles poco antes de morir. Kennedy también creó el Cuerpo de Paz y bajo su mandato se sentaron las bases para que el hombre llegara a la Luna.
Durante el evento, Obama, Clinton y su mujer Hillary, una ex secretaria de Estado, rindieron homenaje a Kennedy en una visita a su tumba en el cementerio de Arlington.
Kennedy asesinado a tiros por Lee Harvey Oswald el 22 de noviembre de 1963, cuando él y su mujer, Jacqueline, iban en un vehículo durante una visita a Dallas. Estados Unidos está lleno de los recuerdos televisados de la muerte del atractivo y vigoroso presidente de 46 años y el posterior asesinato de Oswald por el propietario de un club nocturno Jack Ruby.
Las autoridades de la Casa Blanca decidieron recordar la ocasión con la ceremonia de entrega de medallas para tener más presente la vida y el legado Kennedy en lugar de aludir a las macabras circunstancias de su fallecimiento.
El acto permitió a Obama y Clinton distender una relación que ha tenido altos y bajos.
Bill Clinton entró la semana pasada en la polémica por la reforma de salud de Obama al decir en televisión que Obama debería «honrar la promesa» que hizo respecto a que si la gente prefiere su propio seguro, lo pueda mantener.
Millones de estadounidenses están viendo la cancelación de sus planes de seguros canceladas pese a la promesa de Obama, y la pérdida de confianza en su liderazgo ha contribuido a una espiral a la baja en su aprobación ciudadana, que ha caído hasta el 37 por ciento en un sondeo de la CBS.
Un nuevo libro, «Double Down», de los periodistas Mark Halperin y John Heilemann, dijo que Obama había encontrado agotador a Clinton en el pasado, y lo citó diciendo a un asistente: «Me gusta… en dosis».
Quizás consciente de esa anécdota, Obama quiso honrar a Clinton, que fue presidente desde 1993 hasta 2001, y dirige la Iniciativa Global Clinton, una organización de caridad.
El interés de Clinton por el servicio público data en parte de una visita que realizó en 1963 a la Casa Blanca, donde dio la mano a Kennedy cuatro meses antes de su asesinato.
Obama dijo que estaba agradecido por la paciencia que Clinton había mostrado durante los interminables viajes de Hillary Clinton cuando ella era la máxima diplomática estadounidense.
«Estoy agradecido, Bill, también por los consejos que me has dado en el golf, y de forma más importante por el trabajo de salvar vidas en todo el mundo, que representa lo mejor de Estados Unidos», dijo el mandatario demócrata.
Agencias