La bomba en el Sinaí impactó un convoy que transportaba a soldados cerca de la ciudad costera de El-Arish, en una carretera que va hacia la frontera con la Franja de Gaza, controlada por los palestinos
EL CAIRO. Diez soldados egipcios murieron el miércoles al explotar un coche bomba en la Península del Sinaí, dijeron fuentes de seguridad, en uno de los ataques más letales desde que militantes extremistas incrementaron la violencia tras el derrocamiento del presidente islamista Mohamed Mursi.
En un incidente separado, cuatro policías resultaron heridos por la explosión de una granada de mano arrojada contra un puesto de control, dijo un funcionario de seguridad, subrayando el mayor alcance de los combatientes.
La bomba en el Sinaí impactó un convoy que transportaba a soldados cerca de la ciudad costera de El-Arish, en una carretera que va hacia la frontera con la Franja de Gaza, controlada por los palestinos.
Treinta y cinco personas resultaron heridas, dijeron funcionarios de seguridad. Una fuente del Ejército y medios estatales reportaron que se trató de un ataque suicida.
Aunque nadie se adjudicó inmediatamente la responsabilidad, el ataque sugirió que militantes inspirados en al Qaeda aún tienen los medios para realizar incursiones, incluso después de que el Ejército lanzó un operativo de seguridad este verano boreal en la península que limita con Israel.
«Es difícil detenerlos. Tienen lugares donde esconderse en el Sinaí. Desde estos escondites salen, atacan y se repliegan», dijo un funcionario de seguridad de alto rango.
La autoridad estatal colapsó en el norte del Sinaí luego de la caída del presidente Hosni Mubarak en 2011, lo que le permitió a grupos islámicos de línea dura expandirse debido a un vacío de seguridad.
El ingreso de armas provenientes de Libia después del derrocamiento de Muammar Gaddafi ha exacerbado los problemas de seguridad de Egipto, dicen diplomáticos.
El portavoz del Ejército prometió continuar con la «guerra contra el terrorismo» en una publicación en Facebook.
La situación de seguridad y las restricciones impuestas por el Ejército en el norte del Sinaí dificultan la verificación independiente de los reportes de ataques.
Israel está preocupado por el peligro que representan los militantes asentados en el Sinaí, que también han atacado a comerciantes que cruzan el Canal de Suez, una arteria vital controlada por Egipto.
«Se pueden esperar más de esas operaciones terroristas», dijo Mohamed Gomaa, un analista político del Centro de Estudios Políticos y Estratégicos Al-Ahram de El Cairo. Y agregó que el Ejército necesitaría enviar más refuerzos.
Mursi fue derrocado el 3 de julio después de protestas masivas contra su Gobierno.
La caída del primer presidente de Egipto elegido democráticamente también ha desatado ataques más allá del Sinaí, en pueblos y ciudades del densamente poblado valle del Nilo, lo que genera la preocupación de que el país pueda enfrentar una campaña de violencia sostenida.
Los enfrentamientos y la disputa política entre los Hermanos Musulmanes de Mursi y el Gobierno, que cuenta con respaldo del Ejército, ha mermado la inversión y el turismo en Egipto, un aliado importante de Estados Unidos en la región.
Más de 150 miembros de las fuerzas de seguridad murieron en el Sinaí desde el derrocamiento de Mursi.
Agencias