Las autoridades militares en Noruega anunciaron un plan para imponer una dieta vegetariana a sus tropas una vez por semana para combatir un nuevo enemigo: el cambio climático.
Según el ejército, la comida de los lunes no incluirá carne para reducir el consumo de alimentos considerados perjudiciales para el medio ambiente y cuya producción contribuye de manera desproporcionada al calentamiento global.
La dieta ya se ha incorporado en una de las principales bases militares noruegas y pronto se impondrá en todas las unidades, incluyendo las de ultramar.
El ejército estima que reducirá el consumo de carne en 150 toneladas al año. «Es un paso hacia la protección de nuestro clima. La idea es servir comida que es respetuosa de nuestro medio ambiente», le dijo el portavoz Eystein Kvarving a la agencia AFP.
Un día de abstinencia
Kvarving aseguró que el programa no tiene nada que ver con ahorrar dinero, sino que es producto de una preocupación con el medio ambiente que contribuye a la ecología y que, de paso, es más saludable.
Un informe publicado en 2006 por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) concluyó que la industria de ganadería emite más gases de efecto invernadero que el sector de transporte.
Añade que también es una de las principales causas de degradación de aguas y tierra. En su momento, el autor del reporte alertó que la ganadería constituía una de las mayores amenazas ambientales y pidió que se tomaran medidas urgentes para remediar la situación.
Según una organización de protección del medio ambiente en Noruega, The Future is in Our Hands (El Futuro está en Nuestras Manos), el noruego promedio consume más de 1.200 animales en su vida, incluyendo 1.147 pollos, 22 corderos, seis vacas y 2,6 venados.
La organización hace campaña para que se imponga un lunes de abstinencia a nivel nacional con el propósito de «reducir el consumo de los recursos naturales por los sectores más pudientes de la sociedad en aras de la protección ambiental y de los pobres del mundo», como declara en su sitio de internet.
«El Ministerio de Defensa merece muchos elogios por abordar los temas climáticos y ambientalistas con seriedad», expresó Arild Hermstad, director de esa organización.
El movimiento de los «Lunes sin carne» se inició en 2003 en Estados Unidos como un programa de concientización auspiciado por la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg.
Varios lugares por todo el mundo han adoptado sus propias versiones de días de abstinencia carnívora, incluyendo Israel, Croacia, Australia y las ciudades de Gante, Bélgica, y Sao Paulo, Brasil.
En 2009, el ex Beatle Paul McCartney -un rígido promotor del vegetarianismo- lanzó con dos de sus hijas una campaña en Reino Unido para el «Lunes sin carne».