Los primeros septillizos sobrevivientes del mundo han cumplido 16 años y no les importa tener ahora una presencia más discreta que cuando eran niños.
Los hermanos McCaughey, que viven en Carlisle, ocuparon las primeras planas del mundo al nacer en 1997. Aparecían en las tapas de las revistas y en programas de televisión.
Kenny, Kelsey, Natalie, Brandon, Alexis, Nathan y Joel festejaron sus 16 años el martes y la familia dijo al diario Des Moines Registerque les gustaba llevar una vida más normal. «Era bastante cool, pero en otro sentido no me gustaba tener esas cámaras que me seguían a todas partes», dijo Nathan.
La familia —que incluye a la hermana mayor Mikayla, de 18 años— da mayor importancia a asuntos como aprender a conducir, participar de competencias atléticas o ensayar con una banda.
Un tema importante es el presupuesto en la casa de siete dormitorios, que les regalaron junto con una gran camioneta. Kenny McCaughey y su esposa Bobbi pagan la matrícula universitaria de Mikayla y frenillos dentales para varios niños. Además, Alexis y Nathan, que padecen parálisis cerebral congénita, tienen sus propias necesidades médicas, aunque ambos se están desarrollando bien.
«El mayor reto es asegurarse de que tengan ciertas cosas y otras no, cosas de moda», dijo el padre. «Tres de ellos tienen teléfonos celulares y un par tiene iPads. Incluso estoy en un plan de teléfono de prepago».
La madre de los niños dice que disfruta poder conversar con ellos ahora que ya están más grandes. «Uno de los temas importantes ahora son las relaciones con amigos y gente del sexo opuesto», dijo. «Puede haber mucha discusión. Es menos ‘porque lo digo yo’. Es posible que ahora no estén de acuerdo con lo que dices, pero entienden por qué no lo permitimos».
La pareja, quien utilizó tratamientos de fertilidad, dijo que su fe en Dios los ayudó a dar forma sus vidas. En especial después de que decidieron no usar la reducción selectiva. «Para mucha gente esto pueda sonar trillado, pero Dios determinó el resultado», agregó Bobbi.
AP