Movimientos estudiantiles se sumarán este fin de semana a fiscales y ministros en las inspecciones a pequeños y medianos comercios en los centros comerciales de Venezuela, dentro de la lucha que el presidente Nicolás Maduro mantiene contra la «especulación» y la alta inflación en el país.
«Necesito un apoyo especial de ustedes para multiplicar y ampliar las inspecciones a todos los comercios de este país, el sábado y domingo que viene», pidió Maduro a universitarios afines al chavismo, en un acto en el Palacio de Miraflores transmitido en cadena obligatoria de radio y televisión.
«Que me ayuden en cada parroquia, en cada municipio, en cada plaza Bolívar ¿ustedes están de acuerdo? Aprobado, el movimiento estudiantil se incorpora a las inspecciones contra el capital especulativo», exclamó.
Este fin de semana se inicia en todo el país el proceso por el que pequeños y medianos empresarios deben de darse de alta en un registro único para, según dijo el presidente el martes pasado, «protegerlos, para sacarlos de las manos de quienes les roban a ellos», en referencia a los proveedores.
Este proceso forma parte de una de las primeras medidas que Maduro prometió llevar a cabo al recibir el martes el visto bueno del Parlamento a su petición de poderes especiales para legislar sin control parlamentario durante 12 meses.
Maduro repitió su llamado a los empresarios a que este fin de semana participen en este registro y remarcó que, a través de los poderes especiales, bajará los alquileres «en todos los centros comerciales del país». «A proteger a los pequeños y medianos comerciantes (…) ya basta ya de abusos, usureros, ladrones, el gran capital ladrón», indicó.
Maduro inició hace un par de semanas un ofensiva para tratar de contener la subida de precios y el alto costo de la vida con la ocupación de una conocida tienda de electrodomésticos en Caracas y a la que se han sumado inspecciones en otros sectores como los aparatos electrónicos o la ropa.
Oposición y gremios de empresarios se mostraron en contra de estas decisiones, a las que tildaron de «cacería de brujas en el sector comercial», y llamaron a la «reflexión». EFE