Los dos radicales, que fueron detenidos, abrieron fuego con fusiles automáticos desde su escondite contra las fuerzas de seguridad que irrumpieron en el mismo
EL CAIRO. Dos oficiales de la Policía de Egipto murieron ayer en sendos tiroteos contra supuestos radicales islámicos en el norte de El Cairo y en la ciudad de Al Ismailiya (este), informaron medios oficiales.
Un capitán perdió la vida en El Cairo por disparos de supuestos extremistas, que se sospecha participaron en asesinatos y atentados recientes contra altos responsables del país.
La víctima, Ahmed Samir al Kebir, capitán de las fuerzas de Operaciones Especiales de la Seguridad Central, perdió la vida en una redada efectuada en el mismo refugio de los extremistas en la provincia de Qaliubiya, según el Ministerio del Interior.
Los dos radicales, que fueron detenidos, abrieron fuego con fusiles automáticos desde su escondite contra las fuerzas de seguridad que irrumpieron en el mismo.
Esta operación policial iba dirigida a capturar a los supuestos autores del asesinato de un teniente coronel de la Seguridad Nacional, Mohamed Mabruk, hace cuatro días en El Cairo.
Dicho asesinato del responsable del seguimiento de los «grupos extremistas» y de los Hermanos Musulmanes, fue reivindicado por el grupo yihadista «Ansar Beit al Maqdis» (Seguidores de la Casa de Jerusalén).
Durante la redada, las fuerzas de seguridad se incautaron de un ordenador, mapas y direcciones de iglesias en El Cairo, así como de una lista con nombres de algunos oficiales de la Policía.
Según una fuente de seguridad de Qaliubiya, citada por la agencia oficial Mena, los detenidos son dos yihadistas implicados en el asesinato de Mabruk y en otros atentados.
Las primeras investigaciones apuntan a que estuvieron involucrados también en el atentado con coche-bomba perpetrado contra el ministro egipcio del Interior, Mohamed Ibrahim, a principios de septiembre en la capital.
Por otra parte, un oficial de la policía, Ahmed Abdel Yauad, murió hoy en Al Ismailiya por disparos de un grupo armado que abrió fuego desde una moto contra un puesto de control.
Los ataques y atentados terroristas contra las fuerzas de seguridad egipcias han aumentado desde el golpe militar que depuso al presidente egipcio, el islamista Mohamed Mursi, en julio pasado y la brutal represión policial de las protestas de sus seguidores.
Ayer, once soldados egipcios murieron y 37 resultaran heridos en un ataque suicida con coche bomba al paso de su convoy en la carretera del norte de la península del Sinaí, en el noreste de Egipto.
Agencias