El papa Francisco aseguró hoy que «no descansará» mientras haya «hombres y mujeres, de cualquier religión, golpeados en su dignidad, privados de lo necesario para su supervivencia, y a quienes han robado el futuro y obligados a ser refugiados o prófugos».
Así lo expresó hoy al recibir a los representantes de la Asamblea Plenaria de la Congregación de la Iglesias Orientales, reunida en el Vaticano en estos días.
En su discurso, el papa también mostró «su gran preocupación» por la situación de los cristianos en muchas partes de Oriente Medio.
El papa argentino recordó como los cristianos en muchas partes de Oriente Medio sufren «de manera particularmente dura las consecuencias de las tensiones y los conflictos» en la región, donde «Siria, Irak, Egipto y Tierra Santa se deshacen en lágrimas».
Jorge Bergoglio pidió a sus interlocutores que no se resignen a pensar en un «Oriente Medio sin cristianos, que desde hace dos mil años participan en la vida social, cultural y religiosa de las naciones a las que pertenecen».
Asimismo, hizo un llamamiento para que en esta región se respete «el derecho a una vida digna y a profesar libremente la propia fe».
El pontífice argentino invitó después a rezar para llevar la paz a las áreas en conflicto, pues «la oración desarma la ignorancia y genera el dialogo».
EFE