Elvis Roberth Blanco indicó que hasta ahora no recibe pago aún cuando cumple su horario de trabajo en el estacionamiento de la empresa de la localidad, sin derecho de siquiera ir al baño según contó
En una permanente burla mantienen al ciudadano Elvis Roberth Blanco, titular de la cédula de identidad 9.274.495, quien aún después de sufrir un fuerte accidente laboral que lo mantuvo postrado por meses a una cama, no ha podido reintegrarse a sus actividades labores por órdenes del patrono, que según indicó ha desacatado dos órdenes emitidas por el Ministerio del Trabajo.
El juego del desgaste
Confesándose agotado por la situación de la que es víctima desde el año 2009, Elvis Blanco, quien presta sus servicios como mecánico industrial en la empresa Colomural Venezuela c.a., ubicada en la Zona Industrial Santa Cruz de la ciudad de Guarenas, en el estado Miranda, explicó que todo comenzó a finales del referido año cuando un motor ventilador de más de 60 kilos cayó encima de él, dejándolo incapacitado por varios meses.
«A partir de ese momento se inició una especie de guerra sin cuartel con el dueño de esta empresa que hasta la fecha sigue incumpliendo con varios estatutos establecidos en las leyes, vulnerando de este modo el derecho de los trabajadores. Gran parte de mi columna y de mi cervical quedaron gravemente afectadas a raíz del incidente. Las citas médicas han ido y venido, y con ellas la petición de documentos que eran vitales para la declaración de mi incapacidad por parte de los doctores que han evaluado mi patología», refirió.
Considera que todo el proceso ha estado viciado, debido a que la directiva y el sindicato de la empresa Colomural supuestamente ha intervenido para que no se le declarara su discapacidad en un 25%. Aparentemente lo envían a laboratorios que no existen o que ya no prestan servicios de salud.
«Tengo pruebas de que los médicos declararían tal discapacidad, pero luego por razones que desconozco lo hicieron sólo en un 10%. Hasta este momento no puedo más que sentirme burlado, atropellado por tantas cosas que la directiva de la empresa me ha hecho pasar. Por sueldos caídos me dieron solamente 14 mil bolívares y me arreglaron de acuerdo al monto que devengaba en 2009, cosa que es ilegal. Han apostado a mi cansancio, al desgaste, pero no voy a desistir en mi intento de luchar por lo que me corresponde», dijo.
Elvis Blanco ha inquirido de las autoridades, en este caso de la Fiscalía del Ministerio Público que abrió un expediente en aras de prestarle el apoyo que solicita.
Durante su visita a La Voz y con documentos en mano, Elvis Blanco contaba que la Inspectoría de Trabajo, que dirige también el caso, ha ordenado a la empresa Colomural de Venezuela c.a. el renganche inmediato de él como trabajador, con el mismo cargo y el sueldo que tenía hasta el momento de reportarse el accidente laboral. No obstante, la directiva al parecer ha hecho caso omiso de la orden, constituyéndose esto en un desacato a lo emitido por esta instancia.
«Ya hay dos órdenes de renganche, pero la posición que se ha adoptado desde la presidencia hasta el sindicato es la de no dejarme entrar a la empresa. Ahora mismo cumplo mi horario de 9 horas de trabajo en el estacionamiento, sin derecho de siquiera poder ir al baño, pues al vigilante se lo prohibieron. Trabajador que habla o tiene algún tipo de comunicación conmigo es trabajador despedido. Éste señor dueño de la empresa no ha hecho más que cometer abusos contra todos los trabajadores. Inpsasel ya ha hecho inspecciones constatando condiciones infrahumanas en las que se presta el servicio, así como el incumplimiento de estatutos establecidos en el contrato colectivo. Tengo dos niños, no me pagan, atentando contra mi atentan en consecuencia contra mi grupo familiar», manifestó el denunciante.
Yohadi Arteaga
yohaarteaga@gmail.com