La aplicación, desarrollada por el hondureño Marcio Valenzuela para iPhone y iPad combina humor y crítica política, aunque su creador aseguró a la AFP «que no es más que una representación cómica de la administración de un presidente que se prestó para ello debido a su folclore».
«Angry Mel» es una alegoría del popular juego para niños «Angry Birds». Las divertidas aventuras de Zelaya, defenestrado por un golpe de Estado en 2009, andan ahora en los teléfonos y tabletas de miles de hondureños.
El interés por el juego se acrecentó en el polarizado ambiente político de Honduras, que el domingo decide -según la última encuesta- entre la continuidad de un gobierno de derecha con Juan Orlando Hernández o un modelo izquierdista con Castro.
Derribando a los malos
Hay varias posibilidades de ganar o de perder puntos. Una de ellas es maniobrando los cañones del avión de combate F-5 que pilotea «Mel», como llaman los hondureños al expresidente por el diminutivo de Manuel.
El objetivo es acertar contra la aeronave en la que viajan los «presidentes malos»: el de Estados Unidos, Barak Obama, con la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, y el hondureño Roberto Micheletti, presidente de facto tras el golpe. Zelaya considera que Estados Unidos estuvo detrás de la conspiración político-militar-empresarial que lo sacó del poder.
En cambio, se pierden puntos si se dispara a los «presidentes buenos»: el fallecido Hugo Chávez (Venezuela), Raúl Castro (Cuba) y Rafael Correa (Ecuador).
Según Valenzuela, bioquímico y administrador de empresas de 38 años que desarrolla programaciones en su tiempo libre, la idea del F-5 la inspiró el propio «Mel», quien siendo presidente quiso probarse en el vertiginoso avión de la Fuerza Aérea Hondureña.
Zelaya comentó tras vivir la experiencia y en su peculiar estilo que en ese momento no sabía «si iba patas arriba o patas abajo».
En otro nivel del juego, aparece comiendo melones. El jugador pierde si el presidente los come con salmonela, una bacteria en forma de cactus verde espinoso, y gana si se come los sanos.
En 2009 Estados Unidos bloqueó el ingreso de melones hondureños, luego de que detectó unas frutas contaminadas con salmonela. Zelaya, para probar que estaban sanos, comió uno ante las cámaras de CNN.
De narcoaviones y urnas
En otra parte del juego, el exmandatario pasa cabalgando por las ruinas mayas de Copán y las turísticas Islas de la Bahía, en el Caribe.
El jugador pierde puntos si en la pantalla aparecen policías, jueces, empresarios y un barril de petróleo, pero gana si aparecen las avionetas del narcotráfico.
«La idea es que día a día los policías corruptos, jueces corruptos y empresarios corruptos te quitan dinero. Y, desafortunadamente, los narcoaviones te dan dinero. El petróleo te lo quita por el alto precio de los combustibles», explicó Valenzuela.
Por último aparece la figura de Zelaya sosteniendo una urna mientras en el aire flotan papeletas de votación. Se ganan puntos si se cazan las boletas y se las hace entrar en la urna, en alusión a la consulta popular que promovía Zeleya para una Asamblea Constituyente cuando sobrevino el golpe.
«El juego fue solo eso: un juego. Las partes las seleccioné simplemente porque representan lo más obvio (de él). En ningún momento digo que fueron cosas buenas o malas, simplemente hice algo cómico del asunto», concluyó Valenzuela.
nl/on/mis/dg
© 1994-2013 Agence France-Presse