María Concepción Alonso Bustillos nació en medio de la dictadura cubana, hecho que la hizo emigrar a Venezuela a los cinco años de edad con su padre Ricardo Alonso, su madre Conchita Bustillo y sus hermanos Ricardo y Roberto. En nuestro país consiguió la libertad y calidad de vida anhelada y posteriormente su proyección artística. En 1973, con apenas 16 años, obtuvo en Lisboa, Portugal, el titulo de «Miss Princesita del Mundo». Dos años después portó la banda de Miss Distrito Federal en la edición 1975 de «Miss Venezuela», celebrado en el Poliedro de Caracas el 9 de mayo. Allí quedó Primera Finalista. El titulo recayó Maritza Pineda Montoya. María Conchita asistió al concurso «Miss Mundo», celebrado en el Royal Albert Hall, de Londres, el 20 de noviembre del mismo año, donde clasificó entre las siete finalistas. El concurso lo ganó Wilnelia Merced Cruz de Puerto Rico.
De Ámbar a Hollywood
Al llegar a Venezuela desarrolló una meteórica carrera como actriz de televisión. Intervino en diversas telenovelas emblemáticas de la desaparecida RCTV. Su personalidad avasallante, carisma y belleza “salvaje” le brindaron y lo siguen haciendo, grandes triunfos, pero también inolvidables escándalos. María Conchita siempre ha sido una mujer adelantada para la época y eso la hizo marcar un estilo, que posteriormente fue muy copiado, pero jamás superado. Su autenticidad ha sido siempre uno de sus mayores atributos. De la mano del compositor Rudy La Scala en la década de los 80 lanzó dos álbumes bajo el sobrenombre de “Ámbar”: Love Maniac y La bruja, con gran éxito de ventas y radiodifusión. De allí grabó otras producciones que le dieron gran renombre internacional. Títulos como: «Acaríciame», «La loca», «Otra mentira más», «Lluvia de amor» “O ella o yo” “Hazme sentir” “Y es que llegaste tú” y “Las sombras de la noche” la catapultaron al estrellato internacional. En 1982 decidió emigrar a Estados Unidos, específicamente a Los Ángeles, para concretar su sueño de conquistar Hollywood. En ese momento era una de las figuras más exitosas y mediáticas del medio artístico criollo y la parte de la prensa de la época, subestimó su meta, pero el tiempo le dio la razón a la polémica estrella y le cayó la boca a muchos. Su debut protagónico lo hizo al lado del reconocido actor Robin Williams en la película Moscú en Nueva York. También participó en películas como El gran enredo, Perseguido –junto a Arnold Schwarzenegger-, Depredador 2 con Danny Glover y Rubén Blades, La casa de los espíritus, El beso del vampiro, junto a Nicholas Cage y Jennifer Beals, Colors con su ahora “enemigo político” Sean Penn y Material Girls, entre muchas otras. Mención aparte merece el tema grabado en 1983 “Vamos a bailar” compuesto por Giorgio Moroder para la banda sonora de la película Scarface de Brian de Palma, que fue otro logro de nuestra estrella. Grabó un discompacto de boleros, el cual significó su regreso a las telenovelas. Su remake de Rafaela, con el nombre de Alejandra, fue otro éxito de sintonía. María Conchita a pesar de tener ahora la nacionalidad americana, siempre lleva a Venezuela como su patria y así lo ha dicho en infinidad de oportunidades. Nosotros tambien la sentimos nuestra y este ¡Qué Momentos! va dedicado a su indiscutible exitosa carrera artística y a su escandalosa y divertida vida.
¡QUÉ MOMENTOS!
Diego Kapeky
Twitter: @diegokapeky