Recientemente se realizó la actividad denominada “Celebración por la Vida 2013”, que consistió, donde la danza, el teatro, la palabra, el fuego y el canto llevaron la voz cantante
Eran las 2:00 de la tarde del día sábado 16 de noviembre del año 2013 cuando en la Plaza Juan Pedro López anexa al Banco Central de Venezuela se congregaron activistas de derechos humanos, integrantes de la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz, niños y niñas de las Escuelas Los Naranjos y La Escuela Bolivariana La Vega, ambas de la Parroquia La Vega en compañía de algunas personas familiares de víctimas de violación de derechos humanos para Celebrar la Vida y proclamar los logros de la lucha a favor de la vida y respeto a los derechos humanos.
Dicha actividad fue denominada “Celebración por la Vida 2013” y tuvo como lema central “Luchar por los derechos humanos es defender la vida”. Rápidamente, luego de la bienvenida que Diana González y Bryan Barrios Grafe dieron a quienes solidariamente se dieron cita en dicho espacio compartieron en qué consistiría dicha celebración: “Será con la danza, el teatro, la palabra, el fuego y el canto en esta tarde con que nos adentraremos en la celebración del misterio fascinante que encierra la vida…”.
Vivamos en armonía y San Juan Bailón
Las niñas y los niños de la Escuela Los Naranjos de la Vega presentaron una obra de teatro titulada “Vivamos en Armonía” En dicha obra presentaron algunas actitudes negativas de ciudadanas y ciudadanos que contribuyen a crear un clima hostil en la sociedad, en la obra los personajes de la misma pasaron por un proceso de reflexión logrando así finalmente el cambio de actitud. Con esta obra niñas y niños quisieron decir que SÍ es posible contribuir a una sociedad más humana y menos hostil.
Así mismo rescatando nuestro folklor y con la alegría que suele embargar nuestros cuerpos al escuchar aquella melodía que nos hace sentir como casa el grupo de danza de la Escuela Bolivariana Parroquia La Vega integrado también por niñas y niños representaron con la picardía propia de la infancia el baile de San Juan Bailón. De esta forma se cumplía con una parte de lo prometido: La Danza y el Teatro.
La proclama
Diana González manifestaba que “…cada violación de derechos humanos que es sancionada por el Estado… es un motivo para celebrar.” En este sentido Zaida Agraz y Daisy Contreras ambas madres de jóvenes que fueron asesinado por funcionarios policiales, compartieron entre suspiros hondos, sudoración fuerte y llanto contenido lo que ha sido sus vidas luego de haber perdido a sus hijos de esa forma.
Zaida Agraz al hablar dijo: “… Soy madre de Ricardo José Suazo Agraz, quien fue asesinado por un funcionario de la Policía del Municipio Zamora el día 12 de febrero del 2011 mi hijo fue asesinado aproximadamente a las diez de la noche, cuando salió de mi vivienda donde había una reunión por motivo de mi cumpleaños… Al día siguiente del asesinato de mi hijo formulé la denuncia ante el CICPC y la Fiscalía. Al poco tiempo fui a la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz, organización que me ayudó mucho en todo el proceso por lo cual estoy agradecida… El día 14 de octubre del presente año, el Tribunal 12º de Juicio del Área Metropolitana de Caracas, a cargo del juez Francisco Delgado, dictó sentencia de 10 años de prisión por el homicidio de mi hijo Ricardo. La sentencia se efectuó luego de que Jonás Romero admitiera los hechos de haber asesinado a mi hijo…”
Por su parte Daisy Contreras madre de Andrés David Osorio Contreras, un joven de 18 años al que también un funcionario del Cuerpo de Investigación Científica Penales y Criminalísticas le arrebató la vida también contó que:
“…Fueron 2.519 días en los que sin descanso busqué justicia. Aquella que un día juré ante la tumba de mi hijo obtener; y es que no solo era buscar justicia por su muerte, también debía limpiar su nombre y su honra… Nunca podré olvidar ese día, 22 de julio de 2006 (…) el 14 de junio de 2013, después de siete años de lucha, el Tribunal Sexto de Juicio del Circuito Penal del Área Metropolitana de Caracas condenó al funcionario que le arrebató la vida a mi hijo a cumplir 19 años y 4 meses de prisión, pena que deberá cumplir en la Cárcel de Yare. Creo que con mi lucha yo aporté un granito de arena para que otra madre no pase por lo que yo pasé…”
Ambas mujeres valientes se atrevieron a contar públicamente lo que les pasó y con ello celebrar el fruto de su lucha: La Justicia. En la medida en que proclamaron sus logros y denunciaron los impedimentos, llamaron a la solidaridad, a reconocer el esfuerzo de muchos y muchas que día tras día, años, tras años, están apostando porque no reine la injusticia, la impunidad, la muerte, sino que haya una Venezuela en donde la impunidad sea erradicada, en donde todas y todas nos reconozcamos como hermanas y hermanos.
La memoria y el canto
“Vamos a revivir el primitivo asombro que hay en nosotros y nosotras por el fuego, fuego que arde, que consume y que produce vida. Vamos pues con él a invocar a la existencia a cada una de las personas que fueron víctimas de la indolencia y que aparentemente nos fueron arrebatadas de la existencia…”. Con estas palabras quien escribe estas líneas invitó a las personas presentes a encender una por una unas velas previamente distribuidas. Dichas velas fueron puestas alrededor de una planta como símbolo de vida a la vez que se fueron nombrando un centenar de nombres de personas víctimas que fueron víctimas de ajusticiamiento y han sido acompañadas por la Red de Apoyo.
Luego de este acto simbólico en donde se le rindió tributo a la memoria de quienes se encuentran vivos y vivas en los corazones de sus familiares y amigos Juderkis Aguilar activista de derechos humanos despidió la Celebración por la Vida cantando a capela la canción “Yo vengo a ofrecer mi corazón” compuesta por el cantante argentino Fito Páez. La Celebración por la Vida 2013 fue un espacio de solidaridad con las personas víctimas de violación de derechos humanos y sus familiares, de encuentro, de celebración, de denuncia y proclama y lo logró.
Bryan Barrios Grafe
La voz de los derechos humanos
Red de Apoyo por la Justicia y la Paz