El presidente del Centro para la Diversidad Cultural, Benito Yradi, considera que la declaración de la Parranda de San Pedro como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco por sus siglas en Inglés) representa un reconocimiento a la expresión creadora popular de Venezuela y de la Latinoamérica.
«Forman parte de una gestión del pueblo, porque estos expedientes (para solicitar a la Unesco este reconocimiento) fueron logrados por ellos. Hay una relación con la comunidad», exclamó este domingo durante su participación en el programa televisivo dominical del periodista Earle Herrera.
En este sentido, refirió que el Ministerio de Cultura ha promovido el reconocimiento a las expresiones culturales populares por intermedio de los comités para la salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial, a partir de lo cual se han conformados 288 grupos organizados en todo el país.
Refirió que esta manifestación cultural venezolana se unirá a los Diablos Danzantes de Corpus Cristi, que también fueron declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad el año pasado.
«Ya lo que se conoce como el Órgano Subsidiario lo calificó positivamente, ya en la página de la Unesco están señaladas dos manifestaciones de América Latina que deben ser distinguidas en la reunión del comité intergubernamental que se reunirán entre 2 al 7 de diciembre en Bakú, capital de Azerbaiyán», señaló.
Benito Yradi explicó que la Parranda de San Pedro representa una de las manifestaciones culturales populares vinculada a la identidad de los pueblos de origen africano. Esta se celebra en Guatire y Guarenas el día de San Pedro.
«Una esclava, María Ignacia le pide supuestamente a esa imagen (de San Pedro), pero tenía en su mente a la deidades africanas, que pudieran salvar a su hija enferma. Se da el milagro y ella promete salir todos los 29 de junio. Tiempo después fallece y es su marido quien se viste de mujer y empieza a cumplir con aquella promesa, que se mantiene a través de los siglos XIX y XX hasta la actualidad», relató.
En esta manifestación popular los negros esclavos vestían de levita y pumpá, que eran las vestimentas usadas por los dueños de las haciendas.
«Algunos señalan su origen en Guarenas, otros en Guatire, pero no olvidemos que eso fue un conjunto de haciendas donde la los esclavos negros estaban presentes. Algunos dicen que se burlaban de los dueños de hacienda usando aquel sombrero y levita (que eran desechos de las ropas de los hacendados). De alguna manera hay memorias que hacen referencia a que esa manera de celebrar era como una burla; otros dicen que no. Peor, indudablemente, era un acto de rebeldía y de celebración en los únicos días libres que podían tener», recalcó.
AVN