El papa Francisco recibirá hoy en audiencia al presidente ruso, Vladimir Putin, en una reunión en la que previsiblemente analizarán la situación en Siria, sobre la que ambos siempre se han manifestado a favor de una solución diplomática.
El presidente ruso ya fue recibido en el Vaticano por Juan Pablo II en 2000 y 2003 y por Benedicto XVI en 2007.
Esta reunión se produce después de que el pasado 5 de septiembre el papa argentino escribiese una carta a Putin, con ocasión de la apertura de la cumbre del G20, en la que pedía a los líderes de esos países que evitasen «soluciones militares» en Siria, lo que coincide con la posición de Rusia.
Además de Siria y la situación en Oriente Medio, la reunión se produce en un momento de diálogo y acercamiento entre la Iglesia católica y la ortodoxa rusa, aunque Putin nunca ha podido traer al Vaticano una invitación para que el papa visite Rusia, y tampoco lo hará esta vez, ya que no cuenta con la autorización del patriarca ruso, Kirill.
El pasado 12 de noviembre, el papa argentino recibió en el Vaticano al emisario del Patriarcado ruso, el metropolita Hilarion, mientras que el mismo día Kirill se reunía con el cardenal de Milán, Angelo Scola.
Reuniones que prueban el acercamiento de ambas iglesias,aunque el viaje de un papa a Rusia aún queda lejos y sería más probable que se produzca antes un encuentro entre Francisco y Kirill, pero en otro país.
Putin, que está en Roma para participar en una cumbre bilateral con Italia, que se celebrará mañana en Trieste, también será recibido por el nuevo secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin.
En la agenda de Putin, que llega a Italia acompañado de varios ministros, entre ellos el de Exteriores, Serghiei Lavrov y el de Defensa, Serghiei Shoigu, también está prevista una reunión con el jefe de Estado, Giorgio Napolitano.
Putin se encontrará también con el expresidente del Gobierno italiano Romano Prodi, que actualmente es enviado especial de las Naciones Unidas para el Sahel, pero no se ha confirmado su posible reunión con Silvio Berlusconi, de quien es gran amigo.
EFE