Motorola empezará a vender en Estados Unidos un teléfono multiuso barato más de un mes antes de lo previsto.
La compañía dijo que pudo producir el teléfono Moto G más rápido que lo anticipado. El lanzamiento del teléfono en Estados Unidos estaba planeado para enero, pero sale a la venta el martes.
El aparato se venderá a 179 dólares sin requisito de contrato. Eso se compara con 600 dólares o más que los clientes pagan típicamente por teléfonos de alta calidad sin los tradicionales acuerdos de servicio por dos años.
Con el Moto G, Motorola trata de ofrecer un producto lo más cercano posible a los teléfonos de calidad, aunque no funcionará con las más rápidas redes de 4G LTE.
La versión lanzada el martes funcionará únicamente con redes GSM, las que usan AT&T, T-Mobile y la mayoría de las empresas telefónicas en el mundo. No funcionará con Verizon ni Sprint, que utilizan redes CDMA. Verizon dice que ofrecerá la versión para CDMA a principios del año próximo. No se conocen planes de Sprint.
La pantalla de 4,5 pulgadas, medida diagonalmente, es capaz de video de alta definición pero a 720p, y no al nivel más nítido de 1020p de los mejores teléfonos. La resolución es de 329 pixels por pulgada, comparable con los 326 pixels en los más recientes iPhone de 4 pulgada, aunque inferior a los 441 pixels del Samsung Galaxy S4 de 5 pulgadas.
El precio de 179 dólares es para un teléfono con capacidad de 8 gigabytes, y no los 16 de los mejores teléfonos. Una versión de 16 está disponible por 199 dólares. La cámara trasera puede tomar imágenes a 5 megapixeles, que es menos que los teléfonos más avanzados.
En Estados Unidos, Motorola busca las cuentas prepagas. Según esos planes, los clientes pagan por adelantado sin estar sujetos a contratos de servicios por dos años.
Motorola es de propiedad de Google Inc. Pero Moto G no tendrá el más reciente sistema operativo Android, Kit Kat, sino principios del año próximo.
El teléfono fue lanzado hace dos semanas y está disponible en Argentina, Chile, Perú, México, Brasil, Gran Bretaña, Alemania, Francia y Canadá.
AP