Más de 43 millones de estadounidenses comienzan hoy las vacaciones de Acción de Gracias con la amenaza de una tormenta de nieve presente estos días al este del país y que puede complicar los desplazamientos internos, sobre todo, los aéreos.
Según la Asociación del Automóvil de EE. UU., el 37 % de los que viajarán lo harán hoy miércoles 27 para dar inicio a un largo fin de semana festivo.
En total, los 3,14 millones que se desplazarán en avión serán los más afectados por los centenares de retrasos que se espera que se produzcan en los principales aeropuertos del noreste del país como los de Nueva York, Washington D.C., Philadelphia y Boston.
Aunque no se prevén grandes nevadas como en otros años, los servicios meteorológicos advirtieron de fuertes lluvias y potentes rachas de viento en el corredor que va de Washington D.C. a Boston, una de las regiones más pobladas de EE. UU.
«Asumámoslo: con el 80 % de nuestros aviones pasando por el congestionado noreste, sabemos con precisión que las cosas pueden complicarse relativamente rápido», afirmó Rob Maruster, jefe de operaciones de la aerolínea JetBlue.
Efecto cadena
Los expertos no anticipan muchas cancelaciones aéreas, pero sí consideran que, dado el elevado tráfico de estos días y las numerosas conexiones que se realizan en los aeropuertos del noreste de EE. UU., podría darse un peligroso efecto en cadena.
De momento, la web de tráfico aéreo Flyaware.com informa sobre una mañana de relativa normalidad en la mayoría de los aeropuertos del país, con la excepción de los de Philadelphia (2 horas de retraso); Newark, Nueva Jersey (1 hora y 20 minutos); y LaGuardia, en Nueva York (con 1 hora de retraso).
Para este jueves, el día de la tradicional cena del pavo, las condiciones meteorológicas se habrán suavizado cuando la tormenta deje el continente y se dirija hacia el océano Atlántico.
Agencias