CORTESIA / TAL CUAL
Ramón Lozada Saavedra es asesor y coordinador de áreas agroalimentarias, ambiental y pesca como miembro de la Mesa de la Unidad Democrática. En 2002 formó parte de los militares que se pronunciaron contra el mandato del presidente Hugo Chávez en la Plaza Francia de Altamira
Este jueves se cumplieron 48 horas de la desaparición del general de brigada (r) Ramón Lozada Saavedra, de 58 años, y aún sus familiares no tienen noticias de su paradero. La tarde del martes, el hombre fue sometido por hombres que portaban armas largas cuando conducía su camioneta por la avenida Terán de Montalbán.
Lozada es asesor y coordinador de áreas agroalimentarias, ambiental y pesca. Además es miembro de la Mesa de la Unidad Democrática. En 2002 formó parte de los militares que se pronunciaron contra el mandato del presidente Hugo Chávez en la Plaza Francia de Altamira.
Este martes Lozada iba en su camioneta Ford Explorer dorada año 2007 en compañía de un amigo de nombre Alberto Herrera. Salieron de una reunión con un político y cuando tomaron la avenida Terán, fueron sorprendidos por los presuntos antisociales.
De acuerdo al testigo, dos hombres que portaban armas largas se ubicaron frente a la camioneta y uno le dio instrucciones a Lozada de que se bajara para que ocupara uno de los puestos traseros junto a su acompañante. Luego los encapucharon para que no pudieran ver el recorrido.
A su amigo lo dejaron abandonado en la avenida La Fuente de El Paraíso, pero a él se lo llevaron en su propio vehículo, que tampoco aparece.
Herrera fue quien aviso a la familia acerca de la desaparición. Sin embargo, hasta este jueves no se tenían noticias de su paradero. Familiares y amigos acudieron al Sebin, a la DIM y al Cicpc, pensando que podría tratarse de una detención, pero esa posibilidad fue descartada.
También visitaron al grupo GAES de la GNB para denunciarlo como un secuestro; sin embargo, aun no han recibido llamada alguna para pedir dinero por su rescate, por lo que temen por su vida.
Como hecho relevante, la familia difundió un comunicado a través de las redes sociales para explicar la situación. Hace un mes, personas desconocidas entraron a la residencia del general Lozada y registraron su habitación, donde causaron daños y se apoderaron de algunas pertenencias.
«A mi papá lo identificaron
llamándolo por nombre y rango»
Rowan Lozada hijo del General, señaló que la última vez que vio a su padre fue la mañana del 26 de noviembre. “Me dio la cola para ir al metro de Antímano, justamente donde me dejó y nos despedimos”. “A mi papá lo identifican por su jerarquía, lo llamaron por su nombre y rango”, agregó.
Señaló que el alto efectivo castrense en condición de retiro se encontraba con Alberto Herrera allegado a su familia, cuando fueron sorprendidos por sujetos armados quienes se lo llevaron.
“Ambos viven en Montalbán uno, unas calles antes de dejar a Alberto, los intercepta una camioneta plateada, se bajan dos hombres con armas largas y lo obligan a que los acompañen y se pasen para la parte trasera del vehículo.
Posteriormente, toman la vía hacia la autopista y a la altura de las fuentes de El Paraíso dejan tirado al señor Alberto, le quitan su teléfono y se llevan a mi papá”, explicó.
Rowan Lozada agregó que hasta el momento no han recibido ninguna llamada pidiendo pago para su liberación o rescate. “ No somos familia de recursos importantes, mi papá vive de una pensión de retiro, no tienen negocio, ni ningún tipo de ingreso adicional ”, reseña una nota en el portal web de la televisora de noticias Globovisión.
