Tiene en su haber unos cuarenta libros de su autoría, en los que desarrolla ampliamente el género de la cuentística y la novelística. Están también sus crónicas, ensayos y sus entrevistas, a personalidades mexicanas y extranjeras, en las que se desenvuelve con mucho éxito
Cuando conoces a Elena Poniatowska te sorprendes de que haya mujeres como ella, que poseen tantos talentos que causan admiración. Por esa razón hablaré de esta importante escritora quien, además, acaba de ganar el Premio de Literatura en Lengua Castellana Cervantes 2013.
Poniatowska es una de las mejores periodistas especializadas en el tema político y social de la época que le toca vivir, unida a la causa feminista y activista político, con una vasta obra literaria que se puede definir como valiente, de denuncia, comprometida y de tono costumbrista.
La dama franco-polaca ha sido distinguida con varios premios, como el Premio Cervantes 2013, como ya mencioné, que es algo así como el equivalente al Premio Nobel de Literatura hispánica, el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos 2007, por El tren pasa primero; el Premio Nacional de Artes y Ciencias en el área de Lingüística y Literatura 2002, Premio Alfaguara de Novela 2002; y el Premio Nacional de Periodismo 1978 de México, por sus famosas entrevistas.
1. Una escritora de orígenes nobles
Debido a que su padre era pariente del rey de Polonia, en 1932, cuando arriba al mundo, Elena Poniatowska recibe el título de princesa. Aunque nace en Francia, se radica en México porque su familia emigra a suelo mexicano para huir de la Segunda Guerra Mundial, en concreto de la invasión nazi.
Llega a México con su madre, a la edad de diez años. Justo en ese momento aprende el español. Después es enviada a estudiar a Estados Unidos, hasta alcanzar la profesionalización.
Poniatowska comenzó a escribir en 1954, a la edad de dieciocho años, en el diario Excélsior, impreso que se dio a conocer por mezclar la información con la literatura. Luego escribió para el periódico Novedades, colaboración que mantuvo casi durante toda su vida. A este medio le siguió La Jornada, para el que continúa escribiendo, ya que esta escritora ha compaginado brillantemente la literatura con el periodismo. Es fundadora además de las revistas Fem y Debate Feminista.
2. Libros que llevan a la fama a Poniatowska
La princesa escritora tiene en su haber unos cuarenta libros de su autoría, en los que desarrolla ampliamente el género de la cuentística y la novelística. Están también sus crónicas, ensayos y sus entrevistas, a personalidades mexicanas y extranjeras, en las que se desenvuelve con mucho éxito. Algunas de ella se reunieron en Palabras cruzadas (1961) y en Todo México (1990).
Lilus Kikus es el primer libro que publica Poniatowska, una colección de cuentos que retratan el mundo de la niñez. Lilus –el personaje que le da el nombre al referido texto- es una niña que tiene el poder de poner orden con tan solo quedarse quieta, alejarse de la realidad, para volverse absorta y crear sus propias vivencias y percepciones.
A Lilus Kikus, obra en que las costumbres y las tradiciones mexicanas son una parte importante, le sigue, en 1963, Todo empezó el domingo, crónicas de paseos dominicales de los marginados, publicadas en el periódico Novedades, que retratan a la Ciudad de México de los años sesenta, por lo que, para algunos, constituyen un detonador de los recuerdos.
El reconocimiento internacional le viene a Poniatowska con Hasta no verte, Jesús mío, un relato testimonial que gira en torno a los recuerdos y vivencias de Jesusa Palancares, nacida en el estado de Oaxaca, quien se casa con un militar y, tras participar en la revolución mexicana, se instala en la capital de su país, la ciudad de México. Luego, cuando muere su marido, se convierte en obrera y se dedica también al servicio doméstico.
A la obra anterior, le sigue La noche de Tlatelolco (1971), que versa sobre la matanza de los estudiantes ocurrida el 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas.
3. Dos novelas trascendentales
Hay dos novelas trascendentales de Elena Poniatowska. La primera, El tren pasa primero, reconocida por el Premio internacional de Literatura Rómulo Gallegos 2007, y Tinísima.
El tren pasa primero -publicada por la Fundación Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos, en coedición con Monte Ávila Editores Latinoamericana, tiene por escenario un ferrocarril. Ahí maquinistas, mecánicos, guardagujas, oficinista, operarios de vías, y peones son los personajes de esta obra. Ellos, en general, luchan por la dignidad de su trabajo. Esas luchas están encabezadas por su líder, Trinidad Pineda. Ahí también están los crímenes, las represiones contra los huelguistas, las persecuciones y la cárcel.
Otra obra que publica Poniatowsky –con Monte Ávila Editores Latinoamericana, en una edición especial de la colección Continentes- es Tinísima, en 2008. Un texto sobre la italiana Tina Modotti, fotógrafa, actriz, luchadora social, feminista, la cual aparte de poseer una sensibilidad particular por el contexto que le tocó vivir, como las manifestaciones del 1° de mayo en las que su padre la llevaba alzada en sus hombros, tuvo una activa participación política y social en el Comité Manos Fuera de Nicaragua, el cual apoyaba a Augusto César Sandino. A esto se suma que tomó parte en la Guerra Civil Española como miembro del Socorro Rojo, un servicio internacional que funcionaba como cruz roja.
En este texto, Poniastowka logra un equilibrio entre la literatura testimonial y de denuncia, con presencia del lenguaje popular, a lo que se suma un trabajo excepcional de escritura.
¿Por qué hablar de Elena Poniatowska?
Es una mujer excepcional, una escritora que, a través de su obra, da vida a quienes han sido marginados e ignorados por su condición social, de pobreza o laboral, en fin, quienes siempre han sido los ausentes en la literatura.
Su vasta producción literaria reconocida con importantes premios, representa un baluarte para la literatura en lengua castellana, y latinoamericana en particular. Y debido a su lucha incansable por los derechos de la mujer, es digna de orgullo y reconocimiento
Isabel Rivero De Armas