La mayor patronal venezolana, Fedecámaras, advirtió hoy de la caída de inventarios en los negocios del país, así como de la dificultad que los empresarios están encontrando para reponer mercancías y acceder a las divisas que les permitiría importar productos.
«Los inventarios como todas las cosas van disminuyendo poco a poco y se van gastando y cuando se gastan, no se están reponiendo con la misma velocidad, porque los empresarios en estos momentos no sienten la confianza para reponer esos inventarios», declaró a periodistas el presidente de Fedecámaras, Jorge Roig.
Las medidas promovidas por el Ejecutivo encabezado por el presidente, Nicolás Maduro, en el marco de lo que ha denominado una «guerra económica» contra su Gobierno, incluyeron hace unas semanas la orden a los comercios para bajar los precios de electrodomésticos, ropa o repuestos de automóvil, entre otros.
Estas medidas lanzaron a la calle a miles de venezolanos y las tiendas, algunas de las cuales tuvieron que bajar sus productos hasta en un 70 %, vieron cómo sus anaqueles se vaciaban en cuestión de horas.
Roig apeló a la última encuesta del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) en la que, dijo, se presenta una «caída importante, casi del 26 %, de los inventarios» además de que «muy pocas empresas estaban accediendo a los dólares preferenciales».
En Venezuela existe un sistema de control de cambios desde 2003 que convierte al Estado en el único actor autorizado para comercializar y gestionar la compraventa de dólares en el país a través de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) y al que empresarios y particulares tienen que acudir para conseguirlos.
Roig indicó que en la actualidad existía capacidad de inventario para abastecer el mercado y «lo que menos queremos es comunicar malas noticias». «Lo que sí queremos comunicar es que esos inventarios una vez que se gasten es mucho más difícil reponerlos», sostuvo.
Maduro ha acusado tanto a Consecomercio como a Fedecámaras de ser responsables de que en el país exista especulación y una inflación «inducida» que se encamina a cerrar el año sobre el 50 %, así como escasez de bienes básicos.
Roig reiteró el rechazo de Fedecamaras «a todas las especulaciones». «En Fedecámaras no apoyamos ninguna conducta reñida con la ética comercial», afirmó. EFE