El papa Francisco renunció a recibir una delegación de Milán (norte de Italia) por «cansancio», debido a que presidió por tres horas, en medio del frío, la audiencia general de los miércoles en la plaza de San Pedro.
«Debido a que estaba cansado, el papa decidió aplazar para después de Navidad la audiencia con una delegación de Milán», explicó el padre Federico Lombardi, portavoz del Vaticano.
«Se trata sólo de cansancio», insistió Lombardi.
El mes pasado, el papa, que parece en buena forma a pesar de sus casi 77 años, renunció a algunas audiencias por tener síntomas de resfriado.
Agotadora agenda
El pontífice cumple una agenda agotadora: se levanta a las 04H30, oficia la misa todas las mañanas en la Casa Santa Marta y recibe a numerosos visitantes en el palacio apostólico.
Este miércoles tenía previsto recibir al cardenal Angelo Scola, cercano al papa emérito Benedicto XVI, quien figuraba entre los papables, así como a un grupo de responsables de la organización de la exposición universal «Expo Milano-2015» dedicada al medio ambiente.
Durante la tradicional audiencia, Francisco saludó uno por uno a cientos de peregrinos de todo el mundo en la enorme explanada.
Desde el martes, participa en una serie de reuniones con los ocho cardenales que lo asesoran para una reforma de la Curia Romana tras los escándalos que la sacudieron en estos años por intrigas y abusos de poder.
Agencias