Las soluciones para el deteriorado sistema eléctrico se dificultan por los problemas institucionales de la empresa eléctrica estatal
El retraso en la consolidación de la fusión de las 14 empresas de energía del país en la Corporación Eléctrica Nacional, así como los frecuentes cambios de los comisionados de sus tres áreas vitales –generación, transmisión y distribución y comercialización–, han perjudicado la gestión operativa del sistema eléctrico, según documentos de la compañía y testimonios de trabajadores.
El apagón ocurrido el 2 de diciembre fue atribuido a acciones de sabotaje sobre un componente de un conductor (cable) de la subestación San Gerónimo, indicó Jesse Chacón, ministro de Energía Eléctrica y presidente de Corpoelec.
Personal de la empresa difiere de la afirmación y señala que la ausencia de una estructura estable en la dirección de la empresa y la escasa armonización de sus procesos internos están en el fondo de las fallas que ha tenido el sistema eléctrico nacional en los últimos años.
La Memoria y Cuenta del Ministerio de Energía Eléctrica de 2012 dice que “aun logrando la consolidación de las empresas eléctricas en una sola corporación, persiste la falta de estandarización de procesos, afectando la estructura de costo y la operatividad”.
Los trabajadores se enfrentan a diario con la situación y sus consecuencias. “La reestructuración que siguió a la fusión de las empresas no ha terminado de materializarse”, dijo Alexander Arcia, presidente del Sintraedelca, Sindicato de Trabajadores de Edelca. Ángel Nava, presidente de la Federación de Trabajadores Eléctricos coincide. “Hay mucho de las estructuras viejas y poco de lo que debe ser la nueva. Esto genera desorden porque los objetivos de la nueva empresa no se pueden acometer”. En su opinión, la compañía presenta “falta de gobernabilidad”.
Agencias