Nicaragua y Costa Rica se mantienen a la expectativa del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), previsto para el viernes, sobre una carretera que construye el gobierno de San José en paralelo al fronterizo río San Juan.
El fallo se refiere a un pedido de medidas cautelares que Managua formuló contra el gobierno costarricense, por considerar que la obra ha provocado severos daños ambientales y que debió ser consultada previamente con las autoridades nicaragüenses.
La pretensión de Nicaragua es que la máxima corte de Naciones Unidas, con sede en La Haya, ordene a Costa Rica suspender la construcción de la vía que, no obstante, se encuentra prácticamente abandonada por circunstancias internas del país.
«Nosotros estamos esperando el pronunciamiento de la Corte con serenidad, estamos confiados en el trabajo que hicimos hace algunas semanas en La Haya», durante la audiencia convocada por la CIJ para conocer los argumentos de ambas partes, declaró a medios locales el canciller costarricense, Enrique Castillo.