Así lo manifestó José Barrios vecino del barrio Bolívar, ubicado en el kilómetro 2 de la carretera vieja Petare- Guarenas, quien se mostró inconforme con las políticas de saneamiento ambiental, que a su juicio, no ha podido combatir la alcaldía de esta jurisdicción
Para los habitantes del municipio Sucre la reelección del alcalde de esta jurisdicción Carlos Ocariz, resulta un reto, pues esta nueva jefatura obedece a una transformación en las políticas de saneamiento ambiental, que según ellos, hasta ahora no ha podido mejorar en sus años de gobierno. Una pronta solución al problema de recolección de basura, es lo que exigen los vecinos quienes manifestaron estar cansados de vivir entre la mugre y los malos olores.
Precisamente el pasado martes, en la carretera vieja Petare- Guarenas, en la altura del Barrio Píritu, los residentes tomaron como medida de presión regar los desechos sólidos en plena vía. “A pesar que recibimos solución inmediata, en la que unos representantes de la mencionada alcaldía se apersonaron al lugar acompañados de camiones de basura, no es justo que para vivir en un lugar libre de insalubridad tengamos que protestar”.
Montañas de basura
Así lo manifestó José Barrios, vecino de la mencionada comunidad, quien informó que hace aproximadamente 15 días el aseo urbano no transita por estas comunidades y aunque la comunidad colabora en la limpieza, a fin de evitar la proliferación de roedores, moscas y sobre todo olores nauseabundo, la cantidad de basura es tan grande que sólo un buen servicio puede evitar que se acreciente.
La única solución que le encuentran los habitantes y comerciantes que hacen vida en este sector, es que se instalen nuevos contenedores de basura, pues de estas manera se evitaría que las calles y las avenidas luzcan colmadas y repletas de desperdicios, igualmente que se normalice el servicio de aseo urbano.
Al respecto, mencionó Ramón Millán, otro vecino, que a pesar que este tema ha sido denunciado en reiteradas ocasiones, el problema es que está afectando ”enormemente a la ciudadanía, precisamente a los niños quienes sufren a diario de alergias en la piel, infecciones en la garganta entre otras padecimientos”.
“Basta de excusas”
El alcalde ya no tienen excusa para buscar una solución o implementar nuevas políticas de saneamiento, expresa el vecino, quien a su vez destacó que en este nuevo gobierno el burgomaestre tiene la obligación de radicalizar este problema. “Más allá de ser un supuesto saboteo contra su jefatura, debe admitir que se le ha escapado de sus manos, por eso debe ponerle mano dura al tema de la basura”, dijo Millán.
Agregó que además de ser degradante vivir en estas condiciones, resulta peligroso vivir en un mundo lleno de contaminación, que no sólo se evitaría recogiendo los desperdicios, “sino también con un lavado de las calles y operativos de fumigación, que en otras oportunidades lo hemos exigido, pero nunca se ha concretado”.
Y es que, durante un recorrido realizado por algunas calles de esta jurisdicción, se pudo evidenciar la cantidad de desechos sólidos que comprenden desde desperdicios de comidas hasta escombros y objetos que no son de utilidad.
“La Urbina es un vertedero”
Justamente en la calle 2- A de la urbanización de La Urbina, ubicada en el municipio Sucre, las aceras quedaron intransitables, al igual que parte de la carretera, pues los transeúntes deben caminar por el medio de la vía porque no existe otro camino a la hora de circular por esta zona.
Colchones, tablas, escombros, sillas inservibles, bolsas plásticas, residuos de comida y sin mencionar la gusanera y las moscas que se pasean por el lugar ha impregnado un olor desagradable y ha convertido la zona es un pequeño vertedero, “pues los vehículos circulan lentamente para esquivar algunas bolsas que se encuentran en la carretera”, concluyó Millán.
Sigue conflicto sabenpe
Luis Luna, secretario del Sindicato de Trabajadores de Inversión de Sabenpe- Sitrainversape- informó que aún se mantiene un conflicto en este empresa, donde la falta de cauchos, amortiguadores, tren delantero, entre otros repuestos que carecen en su mayoría los camiones, origina que el problema empeore, convirtiendo de esta manera las calles “en un chiquero, inundadas de basura e invadidas de plagas y roedores”.
Resaltó que este vertedero contaba con 45 unidades para realizar las rutas diarias y con 60 camionetas para transportar los desechos al Relleno Sanitario de La Bonanza, pero realmente funcionan en su totalidad 18, lo que agudiza aún más el problema. “ No es un problema nuestro, sino de la empresa y las utoridades gubernamentales”, finalizó
Mairy Chourio / Mchourio@diariolavoz.net / @mairychourio