Llevar una dieta balanceada así como realizar actividad física pueden disminuir el riesgo de desarrollar cálculos renales, concluyó un estudio publicado por Journal of American Society of Nephrology.
Durante los últimos 15 años, esta investigación ha revelado que los cálculos renales tienen vínculos con la obesidad, la diabetes, el síndrome metabólico y la enfermedad cardiovascular.
En el estudio, publicado este viernes por Europa Press, participaron 84.225 mujeres posmenopáusicas, entre las que recopilaron información, por ejemplo, sobre la dieta y la actividad física en las mujeres desde la década de 1990.
Después de ajustar múltiples factores, como el índice de masa corporal (IMC), los científicos observaron que la práctica de actividad física se asocia con un 31% menos de riesgo de cálculos renales.
El grupo de investigadores estadounidenses también descubrió que el consumo de más de 2.200 calorías por día aumenta el riesgo de sufrir de cálculos renales hasta en 42%, de forma que la obesidad también es un factor determinante.