Dos goles al final de la primera parte, marcados por el francés Franck Ribery (40) y el croata Mario Mandzukic (44), quitaron emoción al partido antes del descanso, mientras que el tercer tanto, de Mario Gotze, al inicio de la segunda mitad (47), acabó definitivamente con las esperanzas chinas.
«Tuvimos la posesión del balón, lo monopolizamos. Cada jugador estuvo en su sitio, controlamos el partido, estuvimos concentrados y evitamos sus contragolpes. Ahora espero que por primera vez un equipo alemán gane el título», dijo el técnico del Bayern Múnich, Pep Guardiola.
El equipo del técnico español superó el primer obstáculo hacia su primer título del Mundial de Clubes, tras ganar la Copa Intercontinental en 1976 y 2001, y espera rival en el duelo del miércoles en Marrakech en el que parte favorito el Atlético Mineiro de Ronaldinho.
«No me importa el rival en la final. Nos tendremos que preparar física y mentalmente. Es tal vez la única oportunidad en nuestras vidas de ganar el Mundial de Clubes, porque no sabemos si podremos volver a jugar este torneo», señaló Guardiola.
«Tratar de ser el mejor equipo del mundo es un desafío. Vamos a tratar de jugar lo mejor posible en la final para tratar de ganar el trofeo», añadió.
Como Guardiola había predicho, el Guangzhou Evergrande planteó una buena organización defensiva por lo que el Bayern Múnich tardó en aproximarse a la portería rival.
Debido a ello, el conjunto alemán no gozó de su primera gran ocasión hasta el minuto 17 cuando Philipp Lahm, en funciones de centrocampista, lanzó un centro desde la derecha y el hispano-brasileño Thiago Alcántara disparó a uno de los palos.
Ocho minutos después, el Bayern Múnich volvería a toparse con el palo, con un disparo desde fuera del área de Toni Kroos que se estrelló en el larguero.
Marcello Lippi había cerrado bien la zona izquierda del ataque del conjunto alemán, por lo que Franck Ribery no se dejaba ver, hasta que consiguió el primer gol en el minuto 40, en su primera ocasión clara.
A Thiago le cayó un balón despejado por el equipo chino en el área y cuando trataba de controlar, sin éxito, la pelota le llegó a la izquierda a Ribery, que cruzó por debajo del cuerpo al portero Cheng Zeng.
Cuatro minutos después llegó el segundo tanto, anotado con un cabezazo en plancha de Mandzukic, al rematar un centro desde la derecha de Thiago.
Sin tiempo para despertarse de los dos golpes recibidos poco antes del descanso, el Guangzhou recibió un tercer mazazo en los primeros minutos de la segunda parte, con un disparo lejano de Gotze (47) desde la derecha.
El Bayern lanzaría dos disparos más a los palos por medio de Ribery (66) y Gotze (87).
Darío Conca, el cerebro argentino del equipo chino, siempre tenía un jugador del equipo alemán encima, por lo que la capacidad de organización del equipo de Lippi quedó mermada por el perfecto marcaje del Bayern.
«Hemos visto la verdadera diferencia entre el mejor equipo del mundo y el resto. Todos los partidos los juegan de este manera, con esta superioridad. Hace dos meses estábamos mejor físicamente, pero no habríamos contrarrestado el juego del Bayern, que en este momento es el mejor equipo del mundo», explicó Lippi.
El Guangzhou Evergrande disputará el sábado el partido por el tercer puesto con el perdedor de la semifinal del miércoles entre Atlético Mineiro y Raja Casablanca.
AFP
Dos goles al final de la primera parte, marcados por el francés Franck Ribery (40) y el croata Mario Mandzukic (44), quitaron emoción al partido antes del descanso, mientras que el tercer tanto, de Mario Gotze, al inicio de la segunda mitad (47), acabó definitivamente con las esperanzas chinas.
«Tuvimos la posesión del balón, lo monopolizamos. Cada jugador estuvo en su sitio, controlamos el partido, estuvimos concentrados y evitamos sus contragolpes. Ahora espero que por primera vez un equipo alemán gane el título», dijo el técnico del Bayern Múnich, Pep Guardiola.
El equipo del técnico español superó el primer obstáculo hacia su primer título del Mundial de Clubes, tras ganar la Copa Intercontinental en 1976 y 2001, y espera rival en el duelo del miércoles en Marrakech en el que parte favorito el Atlético Mineiro de Ronaldinho.
«No me importa el rival en la final. Nos tendremos que preparar física y mentalmente. Es tal vez la única oportunidad en nuestras vidas de ganar el Mundial de Clubes, porque no sabemos si podremos volver a jugar este torneo», señaló Guardiola.
«Tratar de ser el mejor equipo del mundo es un desafío. Vamos a tratar de jugar lo mejor posible en la final para tratar de ganar el trofeo», añadió.
Como Guardiola había predicho, el Guangzhou Evergrande planteó una buena organización defensiva por lo que el Bayern Múnich tardó en aproximarse a la portería rival.
Debido a ello, el conjunto alemán no gozó de su primera gran ocasión hasta el minuto 17 cuando Philipp Lahm, en funciones de centrocampista, lanzó un centro desde la derecha y el hispano-brasileño Thiago Alcántara disparó a uno de los palos.
Ocho minutos después, el Bayern Múnich volvería a toparse con el palo, con un disparo desde fuera del área de Toni Kroos que se estrelló en el larguero.
Marcello Lippi había cerrado bien la zona izquierda del ataque del conjunto alemán, por lo que Franck Ribery no se dejaba ver, hasta que consiguió el primer gol en el minuto 40, en su primera ocasión clara.
A Thiago le cayó un balón despejado por el equipo chino en el área y cuando trataba de controlar, sin éxito, la pelota le llegó a la izquierda a Ribery, que cruzó por debajo del cuerpo al portero Cheng Zeng.
Cuatro minutos después llegó el segundo tanto, anotado con un cabezazo en plancha de Mandzukic, al rematar un centro desde la derecha de Thiago.
Sin tiempo para despertarse de los dos golpes recibidos poco antes del descanso, el Guangzhou recibió un tercer mazazo en los primeros minutos de la segunda parte, con un disparo lejano de Gotze (47) desde la derecha.
El Bayern lanzaría dos disparos más a los palos por medio de Ribery (66) y Gotze (87).
Darío Conca, el cerebro argentino del equipo chino, siempre tenía un jugador del equipo alemán encima, por lo que la capacidad de organización del equipo de Lippi quedó mermada por el perfecto marcaje del Bayern.
«Hemos visto la verdadera diferencia entre el mejor equipo del mundo y el resto. Todos los partidos los juegan de este manera, con esta superioridad. Hace dos meses estábamos mejor físicamente, pero no habríamos contrarrestado el juego del Bayern, que en este momento es el mejor equipo del mundo», explicó Lippi.
El Guangzhou Evergrande disputará el sábado el partido por el tercer puesto con el perdedor de la semifinal del miércoles entre Atlético Mineiro y Raja Casablanca.
AFP