“Los carabobeños y, por supuesto todos los venezolanos, merecen el respeto de sus dirigentes, y el respeto de éstos entre sí, es una expresión del que se le guarda a la ciudadanía”, dijo el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, Ramón Guillermo Aveledo.
“Preocupados y avergonzados, hemos leído declaraciones ofensivas y descalificadoras, por parte de personalidades de significación, que han ostentado y ostentan grandes responsabilidades. Que ello ocurra en una región de la importancia de Carabobo es incomprensible y que provenga de líderes del proyecto democrático alternativo cuya principal bandera es la Unidad es, sencillamente, desdoroso” -continuó diciendo-, “me apena leer esas cosas acerca de personas que aprecio y valoro. Ojalá mis disculpas bastaran a la opinión pública regional, porque las ofrezco sinceramente. Pero no bastan. Los carabobeños tienen derecho a exigir un comportamiento distinto, edificante, ejemplar, por parte de quienes lo representan”, resaltó Aveledo con indignación.
Asimismo añadió, “cuando se trata de personas de tan elevada responsabilidad, la justificación no puede estar en quien empezó ni en cuándo, ni en el rosario de agravios abiertos u ocultos que cada quien pueda esgrimir. Tenemos un deber ante el país. Un deber que es más grande que nuestras diferencias, nuestros resentimientos o nuestras vanidades. Ese intercambio debe cesar. La civilidad tiene modos para resolver las diferencias que no son el agravio público. Tenemos derecho a esperar que lo hagan, con la gallardía de la que son capaces y con la misma condición que han demostrado en el ejercicio exitoso de tareas de gobierno”.
El representante de la alternativa democrática resaltó y enfatizo que “La Unidad no es matrimonio de conveniencias, ni un armisticio entre ejércitos rivales. Su credibilidad depende de la adhesión a un compromiso para cambiar las cosas en Venezuela. No es que no haya diferencias entre nosotros, es que sabemos resolverlas y las resolvemos, porque nos unen valores más trascendentes que esas diferencias. Con la mayor consideración hacia sus personas, insto a la dirigencia democrática carabobeña a poner en práctica el mejor espíritu unitario”.
“Para coordinar la Mesa de la Unidad Democrática -que es labor de encuentro para el entendimiento-, Aveledo describió lo que a su consideración debe ponderarse para el cargo que actualmente ocupa, “deben escoger entre todos a una persona equilibrada, ajena a aspiraciones y promotora del diálogo. Y reconocerle la autonomía y la autoridad que requiere para desempeñar eficazmente su tarea. La Secretaría Ejecutiva de la Unidad no es función propia de un jefe político o de un candidato a cargo público, tampoco de un funcionario en la nómina de uno de los dirigentes. Abundan en Carabobo, en la política y en la academia, en el empresariado, en las organizaciones sociales o en las profesiones, con esas características. Esperamos que pronto tengamos la buena noticia de un consenso alrededor de quien, en Carabobo, pueda hacerlo con acierto”.
Para finalizar indicó, “las oportunidades para la Unidad en Carabobo son muy grandes y crecerán, pero tenemos que estar a la altura. Por lo pronto, deseo a todos los carabobeños una Feliz Navidad y un próspero 2014”, concluyó.