Una serie de ataques suicidas con bomba causaron el jueves la muerte de al menos 36 personas en Irak, en incursiones contra peregrinos chiíes a pocos días de una importante celebración religiosa, informó la policía.
Dos años después de que las tropas estadounidenses se retiraran de Irak, la violencia está en su mayor nivel desde 2006-2007, cuando los enfrentamientos entre chiíes y suníes dejaron decenas de miles de muertos.
El primer gran ataque del día se produjo cuando un suicida hizo explotar una bomba en las cercanías de un funeral en un vecindario de mayoría suní en el sur de Bagdad, causando la muerte de al menos 16 peregrinos chiíes e hiriendo a otras 31 personas, dijeron fuentes policiales.
Otro atacante se inmoló cerca de Latifiya, a unos 40 kilómetros al sur de Bagdad, en medio de un grupo de peregrinos chiíes que volvían de Kirkuk, matando a nueve personas, dijeron fuentes médicas y de seguridad.
Agencias