A pocas horas de cumplirse cinco años del anuncio de la expropiación del Centro Comercial Sambil Candelaria por parte de Hugo Chávez los vecinos del norte de Caracas se encuentran con una realidad donde predominan el caos e inseguridad en vez de progreso y bienestar, sumado a las condiciones precarias de vida que sufren 180 familias damnificadas. Le solicitaron al presidente Nicolás Maduro que la estructura sea devuelta a los comerciantes que compraron locales y se inicie un dialogo en el cual el ciudadano sea protagonista.
Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, explicó que es necesaria la apertura de un dialogo sincero para solucionar la grave situación que se vive en el Sambil Candelaria, en el cual la inseguridad y el caos son el lugar común desde hace varios años. “Proponemos al presidente Nicolás Maduro la devolución del inmueble a los pequeños y medianos comerciantes que adquirieron locales hace más de cinco años, son personas que invirtieron sus ahorros buscando emprender y tienen derecho a recuperar su propiedad. En esa mesa de dialogo deben estar presentes también la comunidad, el Estado y la constructora Sambil para así rescatar el sueño de progreso para los caraqueños”, dijo.
Rojas exhortó al alcalde de Libertador Jorge Rodríguez a que cumpla su promesa de que este diciembre sean reubicados los más de mil damnificados que viven en condiciones inhumanas donde serían los estacionamientos del centro comercial, luego de tres años allí la situación es insostenible y así lo expresan los vecinos. “Esta ya es la tercera navidad que viven los refugiados en galpones que no son aptos para vivir, las condiciones sanitarias son precarias y como pueden ven las pancartas colocadas por ellos mismos suplican por una vivienda porque la realidad interna es casi como la de una cárcel o invasión”.
El luchador social reveló que las áreas adyacentes al refugio del Sambil son zona roja donde los antisociales han tomado las calles y los habitantes tienen miedo hasta de salir de sus casas, sin dejar de lado la pruebas de desvalijamiento dentro del Sambil Candelaria con cuantiosas pérdidas materiales. “Luego de las 6 de la tarde se implanta un toque de queda a causa de la inseguridad, atracos en plena entrada de los edificios son algo diario y los antisociales luego de cometer sus fechorías se esconden en el antiguo centro comercial. Además de los destrozos dentro de la estructura en el cual han sustraído y destruido buena parte de lo que sería el centro comercial,”, expresó.