A nuestras manos llegó, por acción de un amigo- funcionario de la gobernación del estado Miranda- copia de la propuesta de presupuesto que Capriles Radonski consignara ante el Consejo Legislativo del Estado Bolivariano de Miranda (CLEBM), para que el Parlamento Regional, luego de su análisis y evaluación lo sancionara como Ley de Presupuesto del Estado Bolivariano de Miranda para el Ejercicio Fiscal 2014; como está contemplado en la Constitución del Estado Miranda y en la Ley Orgánica de los Consejos Legislativos de los Estados.
Este hecho, por sí sólo no reviste ninguna novedad pues forma parte de la normativa institucional, pero tiene la particular relevancia de que esta vez, Capriles envía, oportunamente, el proyecto de presupuesto para la consideración del órgano legislativo regional; en años anteriores, subestimando la potestad del CLEBM, este gobernador, haciendo uso de la mayoría legislativa que sustentaba, procedía a reconducir el presupuesto estadal, que es el mecanismo dispuesto en la Ley cuando el presupuesto no es aprobado o sancionado por el Consejo Legislativo y, de esta manera, obviaba la función contralora que le corresponde ejercer al Parlamento mirandino.
Amoldado a la Ley
Se observa aquí un cambio de conducta, que tiene su razón de ser, en que el presente CLEBM ha sabido meterlo en cintura, ha hecho sentir su significación constitucional obligándolo a someterse a lo que pautan la Constitución y las Leyes de la República; tarea nada fácil porque Capriles dentro de la soberbia y del talante antidemocrático que lo caracteriza, es renuente al control político y administrativo; así gobernó en Baruta, como alcalde, y así venía actuando en la gobernación de Miranda. Con el nuevo CLEBM, a cuyo frente se encuentra la Legisladora Aurora Morales con un eficiente equipo del Bloque Legisladores Socialistas (BLS), Capriles ha tenido que irse ajustando a los cánones que rigen el funcionamiento institucional del país.
Similar situación, es preciso acotar, se presentó con el Consejo Estadal de Planificación y Coordinación de Políticas Públicas (CEPLACOPP), órgano rector de la planificación pública en el estado, en la que saltándose a la torera, pretendió imponer con una minoría irrisoria (17 de 137 miembros) una ejecutoria viciada desde todo punto de vista, lo cual conllevó al CLEBM a interponer ante la Corte Primera en lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo de Justicia un recurso contencioso administrativo de anulación y una suspensión de efectos contra el acto de instalación e írrita actuación del CEPLACOPP convocado por Capriles; recurso cautelar que la Corte consideró procedente dado que la maniobra del gobernador ausente y de sus funcionarios más allegados irrespetaba de manera alevosa varios artículos de la Constitución, violentando, por decir lo menos, las reglas de la apuesta democrática.
Sí, de lo que se trata, es amoldarlo a lo que pautan las leyes de la República Bolivariana de Venezuela, aún cuando en el fondo, más que eso, lo que está planteado es el proceso ascendente de la hegemonía bolivariana, expresada en el Proyecto de País – concebido e impulsado por Chávez- en el que la idea-fuerza de la democracia participativa y protagónica, como toma progresiva de conciencia colectiva, se superpone a la práctica arbitraria de quienes, como Capriles, pretenden desconocerlo y derruirlo, con la finalidad de reinstaurar el nefasto período neoliberal cuarto republicano.
Expresión concreta de la nueva hegemonía
En su manifestación formal, hay que reseñar que la propuesta presupuestaria asume principios básicos del nuevo Proyecto País, como es el caso, en su exposición de motivos, de aceptar la necesaria correspondencia que debe mantener con los Lineamientos del Plan de Desarrollo de la Nación 2013-2019 y que la inversión social se contempla por encima del 50% del monto que le corresponde por concepto de situado constitucional (50,88% concretamente).
Independientemente de las motivaciones que llevan a Capriles a incorporar estos conceptos en su propuesta, dada su acendrada convicción neoliberal que lo induce a no concebir la construcción de la Patria en términos de soberanía sino doblegada al imperio ni a privilegiar el gasto social, lo cierto, lo real es que el discurso recogido en el texto así lo contemplan; y esto no tiene otra significación sino que en la propia élite burguesa comienzan a instalarse los nuevos conceptos, las categorías políticas y sociales específicas del Proyecto Chavista, es decir, ni más ni menos, estamos ante una expresión concreta de la nueva hegemonía que ha venido forjándose en el conjunto social a lo largo de estos últimos 14 años… Aunque les duela, con salivita la están asimilando
El CLEBM en defensa de los trabajadores
En su proceso de revisión, el CLEBM alcanzó a encontrar unas cuantas inconsistencias en la estructura de la propuesta presupuestaria, según reflejan declaraciones del BLS, resaltando, entre ellas, que no están consideradas las deudas del ejecutivo regional para con los trabajadores (educadores, bomberos, policías, etc.,) a pesar de que el monto global asignado en el Presupuesto Nacional, este año, para Miranda, de 5.972.599.534 Bs, es suficiente para cubrir las acreencias que se vienen arrastrando desde los años 2009, 2010,2011,2012 y 2013, pero, sin embargo, no están contempladas honrarlas en el diseño presupuestario, bien sea por negligencia o mala intención. Esta clara omisión llevó al CLEBM, actuando en defensa de los intereses de los trabajadores, a una intensa labor de verificación del presupuesto que por Ley, se prolonga hasta marzo del próximo año y, mientras tanto, el gobernador ausente tendrá que emitir un decreto para reconducir el presupuesto durante el primer trimestre del año 2014; un efecto de la ineficiencia del Flaco.