Los homicidios de Joseph Paul Franklin, partidario de la supremacía blanca, hicieron que fuese condenado a muerte y a seis cadenas perpetuas en 1997
“No es un infierno ardiente el que espera a este asesino, porque estoy sirviendo al Señor. será el reino del cielo para mí, porque me he arrepentido”. Estas palabras fueron pronunciadas por el asesino serial, Joseph Paul Franklin, a escasas horas de ser ejecutado.
Joseph Paul Franklin fue un asesino en serie estadounidense, condenado a seis cadenas perpetuas, así como a una sentencia de muerte. Confesó los intentos de asesinato de dos hombres prominentes: el editor de una revista, Larry Flynt en 1978 y Vernon Jordan, Jr., el activista por los derechos civiles, en 1980. Ambos sobrevivieron sus heridas, pero Flynt quedó permanentemente paralizado de la cintura para abajo. Franklin no fue condenado en ninguno de esos casos.
Debido a que Franklin cambió en repetidas veces las historias de algunos casos, las autoridades no lograron determinar la magnitud de sus crímenes, lo que sí quedó siempre en evidencia fue la motivación racial de sus homicidios. Franklin estuvo en el corredor de la muerte durante 15 años en espera de su ejecución, hasta el 20 de noviembre de 2013, cuando le fue aplicada una inyección letal.
La supremacía blanca
James Clayton Vaughn (Joseph Paul Franklin), nació el 13 abril 1950 en Mobile, Alabama, en el seno de una familia humilde y al parecer, sufrió graves abusos físicos en su infancia. Ya en la escuela secundaria, se había interesado por primera vez en el cristianismo evangélico, a continuación, en el nazismo y luego se hizo miembro del Partido Nacional Socialista de la gente blanca y del Ku Klux Klan.
James Clayton Vaughn decidió llamarse Joseph Paul Franklin en 1976, a la edad de 26 años. Eligió Joseph Paul en honor al político alemán Paul Joseph Goebbels y Franklin por el científico Benjamin Franklin.
Durante gran parte de su vida, Franklin fue un vagabundo que deambulaba por las calles en busca de oportunidades para “limpiar el mundo” de las personas que consideraba inferiores, como los negros y los judíos. Años después, el propio Franklin confesaría que se inspiró en el manifiesto político de Adolf Hitler, Mein Kampf, para tratar de iniciar una guerra racial.
Entre sus crímenes conocidos están un ataque con dinamita cometido el 25 de julio 1977, frente al hogar del grupo de presión judío pro-Israel Morris Amitay. Mientras que la casa sufrió graves daños, todos los ocupantes escaparon a excepción de un bebé de seis meses. Días más tarde, atacó con bombas incendiarias la Sinagoga Beth Sholom en Chattanooga, Tennessee.
El 08 de octubre 1977 Franklin se escondió detrás de un poste de telégrafo en Brith Shalom, a las afueras de una Sinagoga en Richmond Heights, Missouri y disparó contra un grupo de creyentes con un rifle de caza, asesinando a Gerald Gordon e hiriendo a otros dos hombres.
Franklin declaró que, el 06 de marzo de 1978, utilizó un rifle calibre .44 para emboscar al editor de la revista Hustler, Larry Flynt y a su abogado, Gene Reeves, en Lawrenceville, Georgia. En su confesión, Franklin dijo que había cometido este crimen en represalia por una edición de Hustler en la que se mostraba sexo interracial.
El 29 de julio 1978, también en Chattanooga, disparó y mató a un hombre negro llamado Bryant Tatum, con una escopeta calibre 12 y también le disparó a la novia negra de un hombre blanco, Nancy Hilton, que sobrevivió.
Un año después, abaleó al gerente de un restaurant de comida rápida en Georgia, Harold McIver, un hombre negro de tan sólo 27 años que, según Franklin, estaba en estrecho contacto con las mujeres blancas. Entre sus delitos también está que disparó e hirió de gravedad al activista de los derechos civiles y presidente de la Liga Urbana, Vernon Jordan Jr., después de haberlo visto con una mujer blanca en Indiana.
En junio de 1980 asesinó a los primos Darrell Lane y Dante Evans Brown, de 14 y 13 años de edad, respectivamente, en Cincinnati, Ohio. Días después, utilizó una pistola Ruger .44 para matar a dos jovencitas que le pidieron la cola y una de ellas comentó que tenía un novio negro. En agosto de ese mismo año, acabó con la vida de dos hombres más de raza negra, Ted Campos y David Martin, cerca de Liberty Park en Utah.
Tras ser atrapado, Franklin trató de escapar durante su juicio en 1997 en Missouri. Fue declarado culpable y condenado a seis cadenas perpetuas y a pena de muerte. Su espera para ser ejecutado la cumplió en el Centro Correccional de Potosí, cerca de Mineral Point, Missouri.
En agosto de 2013, la Corte Suprema del Estado de Missouri anunció que Franklin sería ejecutado el 20 de noviembre de ese mismo año. En la ejecución se le administraron cinco gramos de pentobarbital y le tomó 10 minutos para ser declarado muerto.
Según Joseph Paul Franklin su misión era “comenzar una guerra racial” y enseñar a otros supremacistas blancos la forma de matar afroamericanos, judíos y miembros de otras razas. Entrenado como francotirador, Franklin caminó impunemente durante tres años cargando en un estuche de guitarra un potente rifle, con el cual asesinó a más de 20 personas. “Mi misión es de tres años. El mismo tiempo que Jesús estuvo en su misión, del tiempo en que tuvo 30 a 33”, aseguró Franklin durante su última entrevista a CNN.
HISTORIA DEL CRIMEN /// Edda Pujadas // @epujadas.-