Tras destacar que aunque es muy pronto para evaluar los resultados de la reunión sostenida el miércoles pasado entre el Ejecutivo Nacional, y los alcaldes y gobernadores en Miraflores, el presidente fundador del partido Un Nuevo Tiempo, Manuel Rosales, espera que dicho encuentro no se quede en palabras y en buenas intenciones, sino que marque el inicio de un diálogo sostenido entre todos los niveles de gobierno para comenzar a resolver la grave crisis que en todos los aspectos vive Venezuela.
“Es muy importante materializar las expectativas de todos los venezolanos en torno a este encuentro, ya que más allá de sus preferencias políticas, apuestan por un diálogo y de las acciones que de éste surjan, para que el país salga del letargo que le ha causado la ya muy larga y perjudicial polarización que vivimos”.
De igual manera, el dirigente subrayó que apoya y celebra el que se haya aceptado crear una comisión para que se le haga seguimiento a los planteamientos realizados por los representantes del gobierno regional. “Es un paso firme y el primer acuerdo concreto que surgió del encuentro, además servirá para darle seguimiento a todos esas propuestas. No hay que olvidar que toda Venezuela, e incluso gran parte del mundo, vio y escuchó cada palabra y cada compromiso que se hizo durante las cuatro horas y media que duró esa inédita reunión”.
Para Rosales, si existe una verdadera democracia este tipo de reuniones con todos los niveles de gobiernos deberían ser rutinarias, así como también deberían efectuarse fluidamente encuentros con los otros sectores que hacen vida en el país.
“Es tiempo de hablar, por ejemplo, con los sectores productivos para sustituir la política de importaciones que nos ha hecho un país vulnerable frente a la escasez, para incrementar fuentes de empleo. Es tiempo de dialogar con los sectores económicos para conjuntamente combatir la inflación en constante ascenso, la depreciación de nuestra moneda y otros factores de una economía que ya padece una larga enfermedad”.
El fundador de UNT aseguró que será el pueblo el que juzgará las verdaderas intenciones de la reunión sostenida en Miraflores, y recalcó que el Ejecutivo tiene la oportunidad de demostrar su nivel de compromiso, cumpliendo con las exigencias que constitucionalmente le hizo el gobierno regional, y una vez cumplidas esas solicitudes, el compromiso de los gobernadores y alcaldes será hacerlo bien, porque “no habrá excusas frente a una mala gestión”.
Para finalizar, Manuel Rosales reiteró que se generó toda una gran expectativa por la reunión. “El venezolano quiere que sus gobernantes cumplan con el compromiso de trabajar en conjunto por el bien del país, por eso espera que la reunión sostenida en Miraflores dé sus frutos. La palabra empeñada frente a todo un pueblo es sagrada”.