Durante este fin de semana, fueron llevados a la morgue de Bello Monte, 45 cadáveres de personas que murieron de forma violenta, hechos de tránsito o por causad a determinar en distintas direcciones de la ciudad capital.
Entre las víctimas de homicidio estaba el latonero Eduardo Cisneros, de 44 años. Fue hallado herido cerca de una vivienda que tenía en la zona rural de Sisipa, en el municipio El Hatillo, de allí fue llevado a una CDI donde murió.
El hombre era de Camatagua, estado Aragua, pero quedó desempleado y se vino a Caracas, donde consiguió trabajo en un taller de Baruta. También hacía mudanzas con un camión. Tenía 20 años de casado con la madre de sus tres hijos.
Hace seis años, asesinaron a una hija de Cisneros, de apenas 6 años, cerca de la sede del CNE en el centro de Caracas. Según su mujer el homicida fue un escolta de un diputado que no pagó por el asesinato. «Si por ese caso no hubo justicia, creo que por este menos», dijo la viuda.
Crimen en Petare
Procedente del barrio San José de Petare, fue llevado a la morgue el cuerpo de Rosario Barinas Barrios Sánchez, de 46 años de edad. La mujer fue hallada sin vida la madrugada del domingo, con signos de quemaduras en el cuerpo frente a su casa, luego que amaneciera bebiendo licor en el lugar.
Aunque los familiares de la víctima sospechan que pudo haber sido víctima de la delincuencia, se investiga si se trató de una muerte accidental, debido a que la mujer presentaba signos de haberse electrocutado y el hallazgo se produjo cerca de unos cables de alta tensión.
Muerto en San Agustín
A Rafael Aparicio, de 65 años, lo hirieron de un tiro en el abdomen durante un tiroteo que se registró cerca de su casa en San Agustín del Sur el pasado 3 de diciembre. Luego de recibir atención médica fue dado de alta y días más tarde, mostró una complicación en la herida.
Cuando lo llevaron de vuelta a un centro asistencial falleció. El cadáver estuvo varios días en la morgue de Bello Monte y apenas ayer, unos amigos cercanos hacían trámites para retirarlo.
AA