El papa Francisco celebró su primera Navidad como líder de la iglesia Católica el miércoles pidiendo a los ateos que se unan a los creyentes de todas las religiones y que trabajen por «una paz» que se pueda extender por todo el mundo. Hablando a unos 70.000 asistentes ante el balcón central de la Basílica de San Pedro, el mismo lugar donde salió por primera vez como Papa cuando fue elegido el 13 de marzo, el líder de la iglesia con 1.200 millones de fieles realizó su primer mensaje «Urbi et Orbi» (a la ciudad y el mundo) acerca de la paz.
* El Papa pide la paz en África, Siria e Irak
* Pide la defensa del medio ambiente de la «voracidad humana»
* Los peregrinos dicen que Francisco trae aire fresco a la iglesia
* La apelación a los ateos es un contraste con su predecesor
El líder de la iglesia con 1.200 millones de fieles realizó su primer mensaje «Urbi et Orbi» (a la ciudad y el mundo) acerca de la paz.
«La paz es un compromiso diario. Es una paz que se hace en casa», dijo.
Añadió que la gente de otras religiones también rezaba por la paz y – desviándose de su texto preparado – instó a los ateos a que se sumen a los creyentes para ello.
«Invito incluso a los no creyentes que desean la paz. Uníos con vuestro deseo, un deseo que ensanche el corazón. Unámonos todos, creyentes o con deseo, pero todo el mundo, por la paz», dijo logrando un aplauso sostenido de la masa.
La apelación de Francisco a los ateos y a los religiosos de otras creencias marca un contraste con la actitud de su predecesor Benedicto XVI, quien a veces dejó a los no católicos sintiendo que los miraba como creyentes de segunda clase.
Pidió «armonía social en Sudán del Sur, donde la tensión ya ha causado numerosas víctimas y amenaza con la coexistencia pacífica en ese Estado».
Se cree que miles de personas han muerto en una violencia que divide a dos etnias, las tribus Nuer y Dinka, en aquel país, que se separó de Sudán en 2011 después de décadas de guerra.
El Papa pidió diálogo para acabar con los conflictos de Siria, Nigeria, la República Democrática del Congo e Irak, y pidió un «resultado favorable» para el proceso de paz entre israelíes y palestinos.
«Las guerras destruyen y dañan tantas vidas!», dijo, añadiendo que las víctimas más vulnerables eran los niños, los mayores, las mujeres y los enfermos.
Agencias