Posibles curas para el VIH, grandes avances en el estudio del cerebro, cambios en la industria farmacéutica y una advertencia para la región. Estas son algunas de las historias que marcaron el año.
Cada día se publican miles de estudios que esperan influir en la investigación científica y sobresalir en medios no especializados. En 2013, como en años anteriores, el mundo se ha puesto al día con los últimos avances para entender y combatir infecciones y enfermedades como el cáncer, VIH o Alzheimer.
También ha habido extraordinarios logros en cuanto a la creación de órganos artificiales. Además, la resolución de una demanda judicial ha significado un antes y un después para la medicina en general y las personas en particular.
BBC Mundo le ofrece a continuación cinco historias que marcaron el año.
Curan a bebé infectado por VIH
La sometieron a un tratamiento muy temprano con una terapia farmacológica estándar. Si bien los investigadores aclararon que se necesitan hacer más pruebas para ver si la terapia tendría el mismo efecto en otros niños, este logro ofrece una esperanza a las criaturas que en el futuro nazcan con la enfermedad.
«Esta es una prueba de concepto que muestra que el VIH puede ser potencialmente curable en niños», dijo entonces la doctora Deborah Persaud, viróloga de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, al presentar el hallazgo.
En 2007, Tomothy Ray Brown se convirtió a sus 40 años en la primera persona del mundo que se recuperó de VIH. A diferencia del caso de la niña, su infección fue erradicada a través de un elaborado tratamiento para la leucemia que involucra la destrucción de su sistema inmune y un trasplante de células madre.
Días después de esta noticia, científicos en Francia lograban remitir la infección en pacientes. Un tratamiento temprano también había sido la clave del éxito.
Crean «minicerebro» humano en laboratorio
Se trató de una hazaña que podría transformar el conocimiento que se tiene de enfermedades neurológicas. Científicos en Austria lograron crear una de las estructuras más complejas del Universo: un cerebro humano en miniatura.
Para producir el neuroectodermo -la parte del embrión que se convierte en cerebro y médula espinal- utilizaron tanto células madre embrionarias como células de la piel de un adulto.
Esto fue colocado en minúsculas gotas de gel que sirvieron de soporte para que el tejido pudiera desarrollarse. Las células pudieron crecer y organizarse en regiones separadas del cerebro, como el córtex cerebral, la retina y un hipocampo prematuro.
Este minicerebro -muy lejos de ser perfecto- acerca a los científicos a la creación de un cerebro de feto de nueve semanas de gestación.
Meses antes de que se publicara este avance en la revista Nature, otro equipo de investigadores, del Massachusets General Hospital, EE.UU., lograron crear un riñón que podía funcionar hasta cierto punto cuando se coloca en un animal.
Aunque menos efectivo que uno natural, los investigadores anunciaron que el riñón artificial había sido trasplantado a una rata y empezó a producir orina.
Sustancia química clave para el Alzheimer
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa típica de la vejez. Se espera que para 2050 haya 135 millones de personas con la enfermedad en todo el mundo.
Esta es una de las razones por la cual se celebró el descubrimiento de la primera sustancia química para prevenir la muerte del tejido del cerebro.
Las pruebas hechas en ratones por investigadores del Medical Research Council, en Reino Unido, demostraron que se podía prevenir la muerte por enfermedades priónicas de las células.
Si bien se necesita realizar más investigaciones para desarrollar un fármaco, al conocer la noticia, expertos aseguraron que desarrollar un medicamento a partir de este químico podría tratar no sólo el Alzheimer, sino también el Parkinson y la enfermedad de Huntington, entre otros trastornos.
Esta fue la primera vez que se detiene completamente cualquier tipo de neurodegeneración. «Esto lo hace un punto de referencia significativo y demuestra que el proceso que se ha atacado es un serio potencial para desarrollar tratamientos», explicó entonces James Gallagher, corresponsal de salud de la BBC.
«Si se desarrolla con éxito, algo que no está garantizado, la recompensa sería enorme». No obstante, todavía quedan muchos retos por resolver los misterios del cerebro.
Nada en el cuerpo humano se patenta
Hasta mediados de este año, en Estados Unidos se podían patentar los genes. Una situación que no sólo alimentaba la creación de monopolios en la industria de la biotecnología y farmacéutica, sino que afectaba directamente a las personas.
La American Civil Liberties Union (ACLU), una organización de derechos civiles, fue la que decidió liderar la batalla de la que salió victoriosa. Planteó una pregunta en apariencia sencilla: ¿se pueden patentar los genes? A la que la Corte Suprema respondió de forma negativa.
De un plumazo, los altos magistrados no sólo invalidaron las patentes que tenían los laboratorios Myriad sobre los genes BRCA 1 y 2, causantes de los tipos de cáncer de mama hereditario, sino que además imposibilitaron al resto de las empresas -dueñas hasta ese entonces del 40% de los genes humanos- a iniciar acciones legales contra cualquier científico que desee usar un gen aislado.
La epidemia que amenaza a América Latina
A pesar de todos los avances de la ciencia, hay factores políticos, económicos, culturales y sociales que tienen un peso específico en la prevención y cura de enfermedades como el cáncer.
Este año, un panel de expertos advirtió que esta combinación de factores puede llevar a América Latina a sufrir una «epidemia devastadora» de cáncer si no se toman medidas urgentes.
Según el informe que se publicó en abril en la revista Lancet, no importa si eres hombre o mujer, si vives en la región tienes un 60% más de probabilidad de morir de algún tipo de cáncer que si vives en Estados Unidos o Europa.
Los expertos estimaron que si no se hace algo pronto, para 2030 habrá 1,7 millones de casos de cáncer diagnosticados, y un millón de personas morirán al año por alguna forma de esta enfermedad.
De acuerdo con el informe, parte del problema se debe a que el 54% de la población latinoamericana tiene muy poco o ningún acceso a atención sanitaria.
BBC