Al menos tres personas murieron el viernes en enfrentamientos entre la policía y manifestantes de los Hermanos Musulmanes en varios puntos de Egipto, donde el Gobierno ha designado al grupo islamista como organización terrorista.
La violencia estalló después de las tradicionales oraciones del viernes.
Un manifestante de 18 años de los Hermanos Musulmanes murió tras recibir disparos en la ciudad de Damietta, en la provincia del Delta del Nilo.
Otro hombre falleció en Minya, un bastión de los islamistas en el sur de El Cairo. Una tercera persona perdió la vida en la capital, dijo el Ministerio del Interior, sin dar más detalles.
Las fuerzas de seguridad detuvieron a al menos 265 partidarios de los Hermanos Musulmanes.
La represión ha alimentado las tensiones en un país que sufre el peor conflicto interno de su historia moderna desde que el Ejército depuso en julio al presidente islamista Mohamed Mursi.
La declaración contra los Hermanos Musulmanes se produjo después de que el Gobierno acusara al grupo de perpetrar el martes un atentado suicida en una comisaría que causó la muerte de 16 personas, en el último de una serie de atentados que ha avivado los temores de una insurrección islámica.
Los Hermanos Musulmanes condenaron el ataque con bombas, que fue adjudicado por un grupo de la región del Sinaí.
El grupo y sus aliados islamistas habían llamado a realizar protestas en respuesta a la decisión del Gobierno.
Los enfrentamientos del viernes entre la policía y los manifestantes se produjeron en El Cairo y al menos otras cuatro ciudades de Egipto.
Agencias