Las víctimas fueron unos gemelos de 19 años quienes eran miembros de la Guardia Nacional Bolivariana, un empleado de Cantv y el padre de una funcionaria del Cicpc, quienes aguardaban una unidad de transporte en el Barrio San Isidro.
Caracas (Especial LaVoz).- En la madrugada de ayer fueron asesinadas cuatro personas en la parada de autobuses que está al borde de la escalinata del barrio San Isidro de Petare.
Dos de los muertos eran hermanos gemelos y pertenecían a la Guardia Nacional Bolivariana, y estaban destacados en el comando de El Paraíso. Las víctimas fueron identificados como Luis Alejandro y Luis Javier Licett Maestre, de 19 años de edad, los dos uniformados, y los otros como Gonzalo Palacios, de 49 años, y Roberto Rodríguez, de 45. El primero era vigilante de la Cantv en la sede de La Urbina, mientras que Roberto Rodríguez, de 45 años, era padre de la funcionaria del Cicpc, Estéfany Rodriguez
Familiares de los muertos expresaron que todos estaban esperando una unidad de transporte frente a las escaleras del sector El Puentecito cuando fueron atacados por un grupo de delincuentes, que después de despojarlos de todas sus pertenencias, les dispararon a sangre fría hasta ultimarlos.
Los dos soldados se dirigían al terminal de Oriente, para viajar a Maturín para pasar el año nuevo con su familia.
Habian salido de permiso con esta intención y la muerte los sorprendió de manera trágica luego de salir de la casa de unos parientes donde pasaron la noche. Eran del sector Aragua, Maturín, estado Monagas y con ellos suman 98 los funcionarios (policiales y militares) asesinados en lo que va del año en La Gran Caracas.
Por su parte, Roberto Rodríguez pretendia desplazarse hasta el mercado mayor de Coche, donde debía adquirir hortalizas que vendía en un sector de Petare, con lo cual se ganaba la vida.
De acuerdo con la versión de algunos testigos, serían cerca de las 5 de la mañana cuando se produjo la balacera que dejó las cuatros personas nombradas anteriormente muertas, mientras que otra resultó herida pero logró salvar su vida al huir del lugar. Detectives del Cicpc adscritos a la División Contra Homicidios lo buscaban para interrogarlo como testigo principal del suceso.
Los delincuentes asaltaron a una señora que con un niño en los brazos también esperaba el autobús; le robaron cuanto llevaba y el jefe de la pandilla la cominó a que se fuera del lugar. Enseguida ocurrió el tiroteo. Los asaltantes robaron el equipaje de los soldados. Dejaron un bolso pequeño donde sólo había cosas de poco valor.
Los vecinos dicen que escucharon como seis disparos. Se ignora si los criminales andaban en un vehículo ó en motos, pero alguien dijo que escuchó el motor de un carro retirarse a velocidad.
Todos los moradores consultados coincidieron en que las víctimas eran personas sanas, que no confrontaban problemas con nadie. En la morgue les asignaron los números 500, 501, 502 y 503.
Este es el segundo crimen que enluta a la GNB en menos de tres días. La madrugada del jueves 27, cuatro sargentos adscritos a la Guardia del Pueblo, fueron ultimados a su salida de una fiesta en el sector El Cafetal, kilómetro 12 de El Junquito.
Los cuatro cadáveres permanecieron en la calle hasta las 10 de la mañana, cuando fueron retirados por las unidades de la morgue de Bello Monte, luego que los médicos forenses hicieran el levantamiento de ley.
El comisario Douglas Rico, subdirector del Cicpc, realizó el levantamiento planimétrico y otras investigaciones inmediatas, encontrando varias conchas de proyectiles Luger, calibre 45.
En lo que va del último mes del presente año, hasta las 8:00 de la mañana de ayer sábado, la Morgue de Bello Monte había recibido 503 cadáveres, procedentes de diferentes puntos del Distrito Capital; y por diversas causas de muertes, aunque los homicidios ocupaban el mayor porcentaje, según se conoció extraoficialmente.
Redacción LV