Un grupo de especialistas franceses descubrió, estudiando el efecto de la marihuana en ratas de laboratorio, que la hormona esteroidea pregnenolona reduce la actividad de una molécula particular del cerebro denominada receptor cannabinoide de tipo 1 (CB1).
Previamente no se creía que esta hormona tuviera ningún efecto biológico por sí misma, pero de hecho cancela el efecto causado por la THC, el ingrediente psicoactivo de la marihuana, según Pier Vincenzo Piazza, del Instituto Francés de Salud e Investigación Médica (INSERM).
El descubrimiento de estos científicos «podría conducir a nuevos enfoques para tratar la intoxicación y adicción a la marihuana, y podría permitir a los investigadores aislar las propiedades médicas del cannabis mientras bloquean los efectos en el comportamiento y somáticos», sostuvo la revista Science, en la que se publicó el estudio.
Cerca de 147 millones de personas en todo el mundo -aproximadamente el 2,5% de la población- consumen marihuana, según la Organización Mundial de la Salud.
Los productos con cannabis pueden aliviar los síntomas de la depresión, el glaucoma, los espasmos y las náuseas asociadas con el cáncer y el sida, pero también se sabe que afectan el desarrollo del cerebro, la memoria y la función pulmonar, y algunos dicen que pueden llevar a la adicción.
Los científicos descubrieron este rol previamente desconocido de la pregnenolona al administrar grandes dosis de cannabis a ratas de laboratorio, del orden de tres a 10 veces mayores a las que se supone están expuestos los típicos fumadores de marihuana, dijo Piazza a la AFP.
Las altas dosis de cannabis elevaron los niveles de pregnenolona del cerebro, que bloquearon los efectos dañinos de la THC en este órgano.
Los científicos también hicieron pruebas de laboratorio sobre líneas celulares humanas -no pacientes- que mostraron un efecto de bloqueo similar.
«Esperamos poder empezar pruebas clínicas en personas en (un período de) un año a un año y medio», agregó Piazza.
Si este efecto de la pregnenolona puede ser confirmado, marcaría «la primera terapia farmacológica para la dependencia del cannabis», agregó.
El descubrimiento se conoce un día después de que Colorado (centro oeste de Estados Unidos) se convirtiera en el primer estado norteamericano en permitir el consumo recreativo de cannabis, medida que entrará en vigor en Washington en seis meses.
Una ley aprobada en noviembre prevé en estos dos estados la apertura de «coffee shops» donde los consumidores podrán comprar hasta 28 gramos de marihuana cada vez de forma legal, con la condición de tener por lo menos 21 años.
Por otra parte, Uruguay se convirtió a principios de diciembre en el primer país del mundo en legalizar la producción y venta de marihuana con el objetivo de enfrentar el narcotráfico.
Agencia AFP