Intensas nevadas, fuertes vientos y un frío glacial golpeaban el viernes el noreste de Estados Unidos, donde la primera gran tormenta de invierno del año afectaba a varios estados y ciudades importantes como Nueva York, impactando el tráfico aéreo.
En la Gran Manzana, la temperatura era de -9 grados Celsius a media mañana y en Central Park habían caído unos 15 centímetros de nieve, aunque se pronostican más de 20 cm y vientos helados superiores a los 50 kilómetros por hora con una sensación térmica que podría llegar a -23°C.
Unos 2.200 vuelos dentro, hacia o desde Estados Unidos, fueron cancelados en la región, según el sistema de seguimiento de viajes aéreos FlightAware.
El aeropuerto neoyorquino JFK suspendió sus actividades durante varias horas «a causa de una visibilidad cero y chubascos de nieve en las pistas», aunque reabrió de manera parcial hacia las 10H00 (15H00 GMT), indicó la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey.
En total, había unos 800 vuelos anulados en JFK, Newark y LaGuardia, los tres aeropuertos que sirven a la ciudad.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, según sus siglas en inglés) emitió alertas de fuertes tormentas de invierno en una extensa área del país, que abarca desde Chicago a Nueva York, casi toda Nueva Inglaterra, e incluso la capital Washington.
Las crudas condiciones meteorológicas también afectaban el medio-oeste del país, con nevadas importantes y la cancelación de vuelos en el Aeropuerto Internacional O’Hare de Chicago.
La advertencia de tormenta invernal rige para Nueva York hasta el mediodía de este viernes, por lo que las autoridades pidieron a los residentes permanecer en sus hogares para que se puedan realizar las tareas de acondicionamiento urbano.
Las escuelas y tribunales de la ciudad estaban cerrados. La ONU, cuya sede central se encuentra en Manhattan, suspendió sus actividades. En cambio, los transportes públicos funcionaban en general bien, a pesar de algunos retrasos y perturbaciones.
Más de 60 cm de nieve al norte de Boston
El flamante alcalde de Nueva York Bill de Blasio, quien el viernes por la mañana fue filmado tratando de limpiar la nieve con una pala frente a su pequeña casa en Brooklyn, recomendó a los neoyorquinos que permanezcan en sus casas.
«La tormenta ha sido y sigue siendo peligrosa. Va a ser un día muy frío hoy y los neoyorquinos deben ser extremadamente cautelosos si salen», dijo.
«Lo mejor que pueden hacer es no usar las carreteras, para que podamos despejarlas lo más rápido posible, y para asegurar el acceso a vecinos de edad avanzada y vulnerables que puedan necesitar ayuda», agregó.
Más de 1.700 camiones barrenieves fueron movilizados, indicó de su lado el comisionado de limpieza púbica y recolección de residuos, John Doherty. Según el NWS, Bedford Park, en Bronx (norte), era el lugar de Nueva York con mayor nieve caída en las últimas horas: unos 30 cm.
Sin embargo el récord para el noreste del país se registraba en Massachusetts, en el pueblo de Boxford, al norte de Boston, con más de 60 cm, de acuerdo a Weather Channel.
En Boston, donde las escuelas y las oficinas estatales estaban cerradas, cayeron 35 cm de nieve y la temperatura era de -14 Celsius a media mañana.
El gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, había pedido al sector privado suspender sus actividades para facilitar los trabajos de limpieza. Tanto el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, como el de Nueva jersey, Chris Christie, declararon el estado de emergencia, instando a la población a usar el transporte público y evitar las carreteras.
En Connecticut, el gobernador Dannel Malloy, autorizó a los empleados estatales a llegar a sus trabajos más tarde de lo habitual.
AFP