Las cajas de banano en las que estaba camuflada la droga formaban parte de un envío mayor de 1150 envoltorios que fueron trasladadas al mercado mayorista del barrio berlinés de Moabit
BERLÍN. Más de 140 kilogramos de cocaína fueron encontrados en varios supermercados Aldi de Berlín y alrededores ocultos en cajas de banano en el que supone el mayor alijo de cocaína detectado en el país desde finales de los años 90, anunció ayer la policía alemana.
La carga con la droga, que en el mercado negro puede alcanzar un precio de seis millones de euros, estaba escondida en siete cajas de banano procedentes de Colombia que habían entrado en Alemania a través del puerto de Hamburgo.
Desde allí las cajas fueron distribuidas a cuatro supermercados Aldi de Berlín y otro en Velten (este de Alemania) donde fueron encontradas antes de ser puestas a la venta al público.
Según explicó el jefe de departamento de la Oficina Criminal, Olaf Schrem, el hallazgo se produjo de un modo totalmente «casual» y se trataría de «un error logístico» de los narcotraficantes a la hora de la entrega de la mercancía.
Hasta ahora se desconoce quién es el responsable del envío de la droga y quiénes eran los destinatarios, aunque según el miembro de investigación aduanera Andreas Beyer la llegada de los paquetes a Berlín seguramente no estaba prevista.
Antes bien, según Beyer, su aparición final en los supermercados se podría deber a problemas para sacar la droga de los contenedores en los que venían las cajas con la cocaína.
La ruta que conecta Sudamérica con Hamburgo (norte de Alemania) es considerada por las autoridades como una de las vías de contrabando preferida por los narcotraficantes.
De hecho, actualmente la audiencia provincial de esta ciudad está juzgando a un hombre que habría tratado de introducir en Alemania 500 kilos de cocaína ocultos en un contenedor con briquetas de madera (conglomerados de madera que se usan como combustible para estufas) provenientes de Paraguay.
Las cajas de banano en las que estaba camuflada la droga formaban parte de un envío mayor de 1150 cajas que fueron trasladadas al mercado mayorista del barrio berlinés de Moabit. Las autoridades procedieron a la inspección del resto de cajas de este cargamento pero no encontraron más restos de cocaína.
Los investigadores alabaron la «actitud de cooperación cuidadosa y abierta» mostrada por los trabajadores del Aldi, quienes, después de descubrir el cargamento de cocaína se pusieron en contacto con la policía.
Agencias