Las iglesias católica y evangélica de Alemania, que suman unos 45 millones de fieles, se pronunciaron hoy en contra de introducir la «diversidad sexual» en el temario escolar, como se propone hacer el estado federado de Baden Württemberg, en el sur del país.
Ambas iglesias expresaron hoy su rechazo al proyecto de ese gobierno regional, liderado por los verdes, de incluir la aceptación de la homosexualidad en el temario lectivo, por considerar que implica «influir sobre la identidad sexual» de los escolares.
Este rechazo respalda implícitamente la campaña de recogida de firmas lanzada en internet por unos padres de familia del estado federado contra esa asignatura, que en apenas una semana ha recabado unos 80.000 suscriptores.
Otra iniciativa en la dirección inversa -es decir, a favor del plan del gobierno entre verdes y socialdemócratas- ha reunido en dos días las firmas de 9.000 partidarios.
El debate sobre diversidad sexual en las escuelas ha cobrado relevancia estos días en Alemania a raíz del reconocimiento público de su condición de homosexual del futbolista exinternacional alemán Thomas Hitzlsperger.
La declaración del futbolista ha desencadenado una ola de mensajes de apoyo, tanto del ámbito deportivo y de compañeros de profesión en activo como del político, incluido el Gobierno, pero a la vez ha desvelado los tabús que persisten alrededor de la homosexualidad.
Alemania se considera un país avanzado en lo que se refiere a los derechos de los homosexuales y muchos representantes de ese colectivo ocupan puestos políticos destacados -desde el ministro de Exteriores del anterior gobierno de Angela Merkel, Guido Westerwelle, al alcalde-gobernador de Berlín, Klaus Wowereit.
Sin embargo, no hay aún una equiparación plena de los derechos de las parejas entre personas del mismo sexo, ni en materia fiscal ni en adopción de hijos.
El denominado matrimonio homosexual consiste únicamente en la posibilidad de inscribirse como pareja de hecho en el registro civil, lo que implica notables diferencias respecto a los matrimonios entre heterosexuales.
Agencias