Julia Navarro está embarazada de ocho meses de la bebé de su hija Lorena, también peruana, de 32 años, y de su yerno Micah McKinnon, estadounidense.
Ellos viven en Utah (oeste de Estados Unidos) en la localidad de Provo, en el norte de ese estado.
«Cuando me dijeron que estaba embarazada (en mayo de 2013) sentí alegría, pero una alegría dudosa porque me preguntaba ¿Será Posible?», dijo desde Utah a la radio limeña Radioprogramas del Perú.
Siete semanas después al ver por ultrasonido «el pequeño embrioncito que se había desarrollado y estaba moviéndose ahí recién me sentí muy feliz y lloré de alegría, mientras Lorena y Micah saltaban abrazados de felicidad», dijo.
«Mi mamá quiere un nieto y yo una hija», dijo por su parte Lorena quien relató que en los últimos tres años sufrió al menos trece abortos espontáneos.
Ante la recurrencia de los embarazos fallidos, su madre se ofreció para llevar en su vientre al hijo que la pareja deseaba.
El yerno y futuro padre anotó que después de tantas pérdidas de su esposa «no estaba seguro si iba a funcionar la madre sustituta, pero fue un paso grande para nosotros y ahora pronto tendremos una hija».
Al inicio los médicos habían informado a la familia que había sólo un 45% de posibilidades de éxito.
Sin embargo, los exámanes a los que fue sometida demostraron que pese a que Navarro ya no menstruaba desde hacía casi doce años, estaba en capacidad para llevar a cabo el embarazo.
Durante tres meses tuvo un tratamiento de fortalecimiento con inyecciones de hormonas.
Su hija Lorena fue sometida a una intervención para extraerle los óvulos que luego fueron fecundados con esperma de su esposo para luego efectuar el implante.
El parto está programado para efectuarse de manera natural en los primeros días de febrero, pero los médicos no descartan que pueda realizarse por cesárea, dijo Lorena.
Si bien el caso es raro, no es nuevo: en 1987 una sudafricana alojó en su vientre a sus nietos trillizos. Más recientemente, en 2008, una mujer en Ohio (noreste) dio a luz a las trillizas de su hija y en 2011 una abuela de 61 años actuó como madre sustituta para su hija, a pesar de que era menopáusica hacía 10 años.
AFP