El aborto, dijo Francisco ante un cónclave de diplomáticos en el Vaticano, era parte de una «cultura del descarte» que viven muchos países del mundo.
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Los comentarios más duros del Pontífice argentino Francisco sobre el tema desde su elección en marzo del 2013 fueron realizados en un discurso a diplomáticos acreditados ante el Vaticano, declaraciones anuales conocidas como su «Estado del Mundo»
El Papa Francisco, a quien los conservadores de la Iglesia Católica han acusado de no hablar con suficiente convicción en contra del aborto, calificó el lunes la práctica de «horrorosa».
Los comentarios más duros de Francisco sobre el aborto desde su elección en marzo del 2013 fueron realizados en un discurso a diplomáticos acreditados ante el Vaticano, declaraciones anuales conocidas como su «Estado del Mundo».
«Suscita horror sólo el pensar en los niños, víctimas del aborto, que no podrán ver nunca la luz», dijo el Papa argentino al hablar sobre los derechos de los niños.
El aborto, dijo, era parte de una «cultura del descarte» que viven muchos países del mundo.
«Por desgracia, objeto de descarte no es sólo el alimento o los bienes superfluos, sino con frecuencia los mismos seres humanos, que son descartados como si fueran innecesarios», agregó.
Aunque Francisco no ha dado señales sobre un cambio en la posición de la Iglesia respecto al aborto, tampoco se ha referido a la práctica tan duramente ni con tanta frecuencia como sus predecesores Benedicto XVI y Juan Pablo II.
Ambos Papas con frecuencia daban sermones contra el aborto, que la Iglesia considera un asesinato.
Los católicos conservadores se alarmaron cuando Francisco, en una histórica entrevista en septiembre con la revista jesuita italiana Civiltá Cattolica, dijo que la institución debía dejar de lado su «obsesión» con las enseñanzas sobre el aborto, la anticoncepción y la homosexualidad.
Su postura de favorecer la misericordia en vez de la condena ha desorientado a los conservadores católicos, en particular en países ricos como Estados Unidos, donde la Iglesia está dividida en temas como el aborto.
El año pasado, el obispo Thomas J. Tobin de Providence, en Rhode Island, dijo que estaba decepcionado de que el Papa no se hubiera referido más directamente a la «maldad del aborto», algo que muchos conservadores pensaban.
Sitios conservadores católicos han criticado al Papa en los últimos meses por lo que calificaron de su silencio sobre el aborto.
En la parte de su discurso sobre niños, Francisco también deploró su uso como «soldados, abusados o asesinados en conflictos armados, y niños comprados y vendidos en esa tremenda forma de esclavitud moderna que es la trata de seres humanos y que es un delito contra la humanidad».
Agencias
